- febrero 26, 2020
Esta planta es una de las preferidas a la hora de decorar espacios, porque son fáciles de cuidar y no necesitan mucho espacio ni tampoco tanto riego.
El cactus es una planta resistente y que no necesita de muchos cuidados especiales para preservar su belleza y esplendor. Es ideal para aquellas personas que no tienen mucho tiempo para su cuidado.
Para que soporte adecuadamente, se recomienda elegir una maceta acorde al tamaño del cactus. Se puede colocar de uno en uno en pequeñas macetas o hacer una composición con varios y colocarlos en cualquier parte de la oficina, procurando que esa zona tenga buena iluminación.
Tené en cuenta:
El riego.
No necesitas regarlos constantemente, podés hacerlo de 10 a 12 días, en los meses de primavera y verano. En invierno, evitá que la calefacción seque la tierra de la maceta. Si el cactus tiene un color amarillento o ves que tiene arrugas es momento de regarlo.
Procurá no echarle agua directamente para que no se deteriore, por ello, agregá el agua por el borde de la maceta.
La iluminación
En su estado natural los cactus viven a pleno sol. Por supuesto hay cactus que no necesitan tanto sol para crecer, pero generalmente la opción acertada es que estén cerca de ventanas que reciban cierta dosis de luz.
Finalmente, mucho se ha hablado sobre la radiación que emiten algunos aparatos dentro de la oficina y el daño que causan a la salud a largo plazo. En este sentido, todavía no se ha comprobado la veracidad sobre las capacidades de los cactus para absorber esta radiación, pero ya muchos recomiendan tenerlos en los escritorios para «atrapar» las radiaciones.