- marzo 25, 2022
Porque un toque de luz no solo logra el efecto buena cara, también disimula imperfecciones como ojeras, granos o líneas de expresión.
La genética otorga una mayor o menor armonía en los rasgos faciales, pero son la edad y el ritmo de vida los que dan o roban luz al rostro. Por eso los niños siempre están resplandecientes. Igual que nosotras después de unos días de vacaciones. Todo lo contrario que en períodos de estrés. Un rostro que refleje bien la luz parece más joven, más armónico, más descansado. En resumen, más hermoso.
Estamos acostumbradas a usar una misma crema hidratante en todo el rostro, pero la realidad es que puede que haya ciertas zonas del rostro -como la zona T- que necesiten una hidratación más ligera. Y es ahí cuando entra en juego esta técnica.
Mirá el siguiente video: