- noviembre 20, 2020
Es normal que transpiremos en las noches cuando hace demasiado calor, pero podría haber una causa externa que estaría dándose por problemas en el sistema endocrino o metabólico.
De seguro en algún momento habrás despertado hecha un mar de sudor en la madrugada. Coincidimos que es desagradable y muy molestoso pero ojo que eso podría ser el inicio de algún problema que estás empezando a tener.
Este exceso de sudor suele manifestarse en las palmas de las manos, las plantas de las pies y las axilas sobre todo, aunque en algunas personas aparece en todo el cuerpo. Además de la termorregulación corporal, se puede deber a alteraciones en el sistema endocrino, enfermedades cardiorrespiratorias, metabólicas y hasta a ciertos tipos de tumores, según explica el Instituto del Sueño.
La revista estadounidense ‘Real Simple’ ha hablado con Mehmet Oz, médico y cirujano en el Columbia University Medical Center de Nueva York, quien analizó las causas a las que puede deberse este fenómeno y, sobre todo, qué es lo que puedes hacer para combatirlo.
La menopausia
«El 80% de las mujeres que entran en esta fase experimentan síntomas como pueden ser los sofocos y también los sudores nocturnos», asegura Oz. «Lo peor de este fenómeno natural es que es muy probable que suceda y pueda durar en torno a siete años o más. Lo mejor, que hay formas de aliviar y reducir la probabilidad de que te pase». ¿Cómo? El doctor asegura que hay que reducir el consumo de alcohol, comidas picantes y cafeína. «Es especialmente importante evitar estos desencadenantes que inducen al sudor nocturno antes de acostarse». También debes optar por un pijama cómodo y que absorba la humedad. Del mismo modo, limpia las sábanas frecuentemente.
La medicación que tomas
«Los antidepresivos o los fármacos contra la hipertensión junto con otros pueden ser la razón po la que te despiertas sobre incómodos charcos de sudor», explica el doctor. «Esto sucede porque dichas medicinas suelen afectar a la parte del cerebro que regula las glándulas sudoríparas y la temperatura interna corporal». ¿Qué hacer para solucionarlo? En este caso, consultarlo con tu médico de cabecera para que te recete otro tipo de medicamentos.
La ansiedad
Al igual que en los períodos de vigilia, la ansiedad puede ser el detonante de una sudoración nocturna excesiva. Del mismo modo, otros de los síntomas más comunes asociados a ella es la hipertensión o una frecuencia cardíaca alta. Al tratarse de un trastorno mental (tan generalizado, por cierto), las soluciones van más allá de lo fisiológico y entran dentro del espectro mental. Por ello, si quieres dejar de sufrir ansiedad, lo mejor es que acudas a un psicólogo. Y te decantes por hábitos de vida saludables para paliar esta molesta sensación: una buena meditación matutina con música relajante suele ser la mejor forma de combatir este tipo de males del mundo contemporáneo.
La hiperdrosis
Es la afección que sufren aquellas personas que sudan más de lo que deberían. «El exceso de sudoración ocurre generalmente en una o dos partes del cuerpo, como pueden ser las palmas de las manos, los pies, las axilas o la cabeza», asegura Oz. En este caso, el doctor recomienda acudir a un dermatólgo para analizar y tratar la hiperdrosis: «te ayudará a encontrar un antitranspirante que funcione a la perfección según tu tipo de piel».
El hipertiroidismo
La tiroides es una de las glándulas más importantes del cuerpo, ya que es la responnsable de producir hormonas que afectan a casi todos los órganos y mantiene el metabolismo bajo control. Por ello, cuando algo va mal con esta glándula, es posible que también afecte a otras de las funciones del organismo. Sin ir más lejos, un metabolismo acelerado puede parecer ideal en un principio (sobre todo para perder peso), pero demasiadas hormonas tiroideas pueden provocar un sobrecalentamiento corporal. Si crees que se debe a esta causa, acude al médico a hacerte una revisión y un análisis de sangre.
Posibles infecciones
La causa más común de las sudoraciones nocturnas: al haber una infección, tu cuerpo la combate y entonces se produce la fiebre. Cuando tu cuerpo se calienta, es normal que sufras sudores nocturnos, acompañados de otros síntomas como la fatiga o el dolor muscular. En este caso, como dice la corriente popular, el sudor es bueno ya que tu cuerpo está eliminando las toxinas.