Vuelve los días de sol y la necesidad de cuidar nuestra piel se debe reforzar aún más, pero existen algunas creencias que deben ser aclarados.
Cuando se trata de proteger nuestra piel del sol, existen distintos mitos que es necesario desterrar y con el objetivo de educar te compartimos algunos mitos y verdades sobre la protección solar:
#1 Los rayos UVA y UVB tienen los mismos efectos.
Los rayos UVA son los responsables de las arrugas, alergias, manchas y cáncer de piel. Los rayos UVB suelen aumentar su incidencia en verano y generan daños visibles en corto plazo como quemaduras.
#2 Para elegir un buen protector solar hay que mirar sólo el FPS que indica el envase.
En primer lugar, para obtener una buena protección debemos seleccionar un producto con Factor de Protección Solar (FPS) 30, como mínimo.
En segundo lugar, el nivel de protección de los rayos UVB lo mide el FPS; en cambio a los UVA se los mide con el PPD. Entonces, debemos elegir un protector que tenga FPS y PPD.
#3 El protector solar debe utilizarse sólo en verano o al exponernos al sol.
Es fundamental desestacionalizar el uso del protector solar y usarlo durante todo el año. Además, debe utilizarse en interiores para proteger también a la piel de la luz azul de las pantallas electrónicas.
#4 Los daños que ocasiona el sol en nuestra piel son a corto plazo.
Falso. A corto plazo puede causar: quemaduras, alergia al sol, trastornos de la pigmentación, acné y fotosensibilidad. A largo plazo, puede provocar envejecimiento prematuro de la piel y cáncer de piel.
#5 Sólo hay que proteger el rostro ya que es lo único que está expuesto.
Hay zonas de nuestro cuerpo que están expuestas todo el año y debemos protegerlas igual que el rostro como son las manos y el escote. Además, si usas el pelo corto, no olvidas el cuello y orejas.
Fuente: Elle Argentina.