Aunque eliminar las uñas tratadas en lámpara sin acudir a un salón de belleza puede convertirse en una odisea, aquí te traemos una solución sencilla.
Todas las ventajas de las uñas en gel hacen que pasemos por alto la dificultad para deshacernos de ellas cuando comienzan a desintegrarse y a perder su brillo.
Pero existe una forma de quitarlo sin dañar la uña, solo necesitas una lima de grano grueso, acetona, algodón, papel de aluminio, un palito de naranjo y aceite reparador de uñas y cutículas con vitamina E.
1. Protege las manos: necesitas usar aceite hidratante, crema para manos y cutículas o incluso vaselina. Cualquiera de estos productos creará una base protectora sobre la piel.
2. Lima las uñas: pasa con cuidado la lima de uñas sobre la superficie de cada una de ellas. La clave para saber cuándo debes parar es el momento en el que en la uña no se aprecie ni rastro de brillo.
3. Empapa bolas de algodón en acetona: haz diez bolas de algodón de un tamaño suficiente para cubrir cada una de las uñas. Después, empapa estas en acetona y coloca cada una de ellas en una uña.
4. Asegura el algodón: divide el papel de aluminio en diez rectángulos. Luego, encima de algodón coloca el aluminio y envuelve el dedo para que la acetona quede completamente en contacto con el gel.
5. Espera y retira: deja actuar la acetona durante 10 o 15 minutos. Cuando haya pasado el tiempo, el gel estará blando y roto. Luego, con el palito podes retirar los pedazos, con cuidado de no dañar la uña.
