Muchos ven como algo aburrido y tedioso ponerse a leer. Este proceso te puede ayudar a adquirir mayores y amplios conocimientos que te servirán muchísimo en tu vida cotidiana.
Cuando leo, no solo retengo palabras creo historias, sino que además las hago mías. Leer me ayuda a tener un pensamiento más crítico y genuino.
Lee y conducirás, no leas y serás conducido. Esta frase de Santa Teresa de Jesús resume a la perfección cómo leer me hace más independiente y libre. La lectura no da al hombre sabiduría en sí, sino que le da conocimientos.
Es verdad que los libros son contados por otros narrando historias ajenas, pero es mi razonamiento el que termina de completar la historia.
El acto de leer con regularidad me aporta grandes beneficios a nivel cognitivo. Mejora mi capacidad de abstracción, imaginación, concentración y memoria. Mi cerebro en algunos aspectos funciona como un músculo y leer lo ejercita.
En una vida ocupada la lectura tiene el suficiente valor como para reclamar un espacio, de otra manera vos y yo nos estaremos entregando a una ignorancia autoelegida.