- agosto 13, 2021
La aparición prematura de canas, la falta de brillo y la secreción sebácea pueden ser síntomas de estrés.
El estrés puede provocar una caída pasajera del pelo. Sin embargo, el cabello tiene otras formas de decirnos que algo no va bien, que los nervios y la ansiedad la afectan de otras maneras.
Más grasa y caspa
Que el pelo se engrase con facilitad, que tenga un brote de caspa o que pique el cuero cabelludo, pueden ser señales de alerta sobre nuestros niveles de estrés.
Falta de brillo
El cabello amarillento y sin brillo puede ser resultado de una mezcla explosiva de sol, coloración y deshidratación, aunque también puede tener relación con el estrés.
Aparición repentina de canas
El estrés influye también en la aparición de canas. Existe una condición conocida como canicie súbita, en el que el pelo de forma rápida y brusca se torna cano, asociado a niveles elevados de estrés.
¿La caída desaparece cuando bajamos los niveles de estrés?
Cuando el origen del problema es el estrés lo ideal es aprender a controlarlo o canalizarlo. Mantente tranquila que el pelo se recuperará.
La importancia de la dieta
Una dieta sana y equilibrada garantizará el aporte necesario de oligoelementos, vitaminas, minerales y aminoácidos necesarios para la formación de la queratina, la base que fortalece al cabello.
Fuente: Vogue España.