- septiembre 4, 2014
Aunque las mascarillas industriales están elaboradas gracias a fórmulas estudiadas y testadas por los laboratorios farmacéuticos y cosméticos, las caseras, pueden desempeñar una función similar, aunque pueden provocar alergias y ser menos efectivas. Descubre de la mano de la esteticista Carmen Navarro cuál se adapta mejor a ti
Las mascarillas faciales desempeñan diversas funciones como eliminar las arrugas, acabar con las líneas de expresión, ganar hidratación o añadir luminosidad según una nota de Ana Lázaro en EFEsalud que reproducimos para aprovechar los recursos de los ingredientes de cocina para la belleza.
En muchas ocasiones, debido a la falta de tiempo o dinero, no acudimos al especialista para someternos a un tratamiento facial. Carmen Navarro nos da una serie de consejos y nos ayuda a encontrar el método facial casero que más se adapta a cada tipo de piel.
Que tu cara no delate tu edad: ¡Cuídala!
Al igual que hemos aprendido que automedicarnos es malo, y nos sentimos más seguros tomándonos el remedio recetado por el médico, lo mismo ocurre con los cosméticos, lo más adecuado es acudir a un profesional para que te garantice un mejor diagnóstico a tu problema.
Esto no quiere decir que si no pasamos por el centro estético no puedes estar estupenda. El cuidado diario fuera del centro es incluso más importante. Por ello es primordial seguir una serie de pasos todos los días:
- Limpiar: Es el paso básico antes de aplicar cualquier producto. Es muy importante este paso porque la suciedad se acumula en los poros generando impurezas y exceso de sebo, las células muertas van generando una capa que entorpece el proceso de regeneración. Para esto lo ideal es utilizar diariamente un limpiador facial y posteriormente aplicarse un buen tónico.
- Hidratar: Las cremas hidratantes se utilizan para recuperar las pérdidas de agua, minerales y vitaminas. Si su piel es grasa y creas que este tipo de pieles no es necesario hidratarla te equivocas. Busca un producto especializado en equilibrar las glándulas sebáceas. En el caso de que tengas la piel seca, no basta con hidratar sino también debes aplicarte una crema que te la nutra.
- Reforzar: Esto es fundamental cuando comienzan a aparecer las primeras arrugas. Puedes hacerlo gracias a sérums o a las mascarillas.
Recetas caseras, ¿cuál es la mía?
Nada mejor que un profesional para conseguir buenos resultados, pero en los tiempos que corren puede ser que tu economía no te lo permita por lo que la experta recomienda consejos naturales para cuidar nuestra cara sin tener que salir de casa.
El tipo de mascarilla y la frecuencia de sus aplicaciones dependen de la clase de cutis y de la edad que se tenga, pero en general consiste en cubrir completamente el rostro y dejar actuar los activos durante unos minutos. Son tratamientos de choque intensivos para tratar síntomas como la deshidratación, falta de luminosidad, etc.
Existen diferentes mascarillas destinadas a distintos tipos de piel:
Tres ideas para deshacerte de los granos
- Partir en trozos una zanahoria, cocinar con abundante agua y hacer un puré: aplicar sobre las zonas afectadas por el acné.
- Machacar una aspirina y mezclarla con agua hasta conseguir una pequeña pasta. Con un bastoncito aplicarse en el granito en concreto a tratar. Su poder astringente hará que se reduzca.
- Partir un limón por la mitad, extraer de él un poco de zumo, añadir media cucharada de azúcar y unas gotas de aceite. Pasarte por la cara, mantener cinco minutos y enjuagar a continuación.
Afina tu piel
- Mascarilla de huevo y miel: batir una clara de huevo y añadir una cucharada de miel de abejas y una de zumo de limón: mezclarlo bien y aplicarlo en la cara durante veinte minutos.
Dile adiós a la irritación
- Mascarilla de miel: poner en el rostro miel de abejas y dejar actuar durante 15 minutos. Retirar con un pedazo de algodón empapado en agua tibia de rosas.
Apta para todo tipo de piel
- Mascarilla de linaza: se mezcla linaza con agua y posteriormente se calienta al baño maría; cuando se forma una pasta, se retira y se deja enfriar; cuando esté tibia se extiende sobre la cara y se deja durante 15 minutos.
Para pieles grasas
- Mascarilla de frutilla: mezclar media taza de frutillas machacadas con media taza de yogurt natural y aplicar en la cara y el cuello durante veinte minutos, luego retirar con agua tibia.
- Mascarilla de avena: mezclar dos cucharadas de avena con leche si la piel es seca o con agua si la piel es grasa hasta formar una pasta suave; extiéndela sobre la piel, déjala 15 minutos y enjuaga con agua tibia.
Para pieles deshidratadas
- Mascarilla natural de aguacate: triturar medio aguacate y mezclar con una cucharada de zumo de limón, otra de nata y dos cucharadas de zumo de zanahoria. Aplicar la preparación dejando que actúe unos veinte minutos. Después lavarse con agua templada.
- Mascarilla de plátano: machacar una banana, agregar una cucharada de miel y cinco cucharadas de harina de avena y mezclar hasta que forme una pasta uniforme. Aplicar la mezcla en toda la cara, excepto alrededor de los ojos, y dejar actuar 15 minutos. Limpiar enjuagando la cara con agua templada o de rosas.