Malos hábitos que se comenten en la ducha 

  • Las personas cometemos muchos errores -tal vez, involuntarios- cuando tomamos un baño en la ducha. En esta nota, te explicamos.

    Compartir:

     

    En la lista de los malos hábitos están: el secarse con mucha fuerza el cabello, exfoliarse todos los días la piel y usar la misma toalla más de cuatro días. ¿Increíble, verdad?

    Lo más probable es que hasta ahora venías haciendo todo esto, te contamos por qué tenés de dejar de hacerlo, de la web Cosmopolitan

    1. Usar la misma toalla y esponja: las dos contienen bacterias. La toalla debería usarse máximo tres a cuatro veces. Es importante lavarlas con agua caliente para asegurarse de eliminar cualquier residuo de grasa corporal. También, la esponja se debería cambiar  cada tres o cuatro semanas.

    2. Exfoliarte todos los días: la exfoliación es una buena manera de remover la suciedad y la grasa acumulada en la piel. Pero, la exfoliación diaria provoca serios trastornos en ella haciéndola más grasosa. Como consecuencia atrapa más polvo y bacterias. En lugar de eso, usá un exfoliante suave sólo dos veces a la semana; mejor aún, usá sólo una vez a la semana y antes de dormir.

    3. Lavarte los dientes mientras te bañas: al estar haciendo varias cosas al mismo tiempo, probablemente los dientes no estén obteniendo la debida atención que necesitan. Los  expertos recomiendan por lo menos dos minutos enteros de cepillado.

    4. Bañarte con agua muy caliente: un largo y caliente baño suena como lo mejor del mundo. Pero agua demasiado caliente puede exacerbar problemas en la piel, como acné o piel seca y opaca. Mejor báñate con agua tibia.

    5. Depilarte primero las piernas: es capaz que tengas prisa, corrés a la ducha y lo primero que haces es sacar la máquina de afeitar. Si no tenés tiempo, sería mejor que ni siquiera te depiles. Para que tus piernas queden realmente suaves y sin vello, deberías esperar por lo menos 15 minutos para empezar a depilarte. De esta forma, el vapor y el agua caliente suavizan el vello y abren los folículos.

    6. Lavar el cabello todos los días: cuando más laves más grasoso se volverá. Esto sucede porque el cuero cabelludo comienza a sobreproducir grasa para compensar. Mejor lavá el cabello un día sí y otro no, o cada tercer día; de esta manera los aceites naturales pueden penetrar de la raíz a las puntas, dejando tu pelo más brillante y sano.

    7. Lavar el cabello sin haberlo cepillado antes: para evitar que se quiebre, cepillá tu cabello antes de meterte a bañar. Esto evitará que se rompa y se hagan nudos. Y si  es propenso a enredarse, utilizá un cepillo de cerdas grandes después del acondicionador para mantenerlo suave y liso.

    8. Secarte intensamente con la toalla: secarte demasiado fuerte el cabello puede arruinar los folículos, lo que puede ocasionar daño severo y caída. Además, puede empeorar problemas en la piel como sequedad y picazón. Secá suavemente y evitá amarrar tu pelo con la toalla.

    Compartir:
    Etiqueta(s): ,

    Más notas: