Llenar de colorido las uñas es el instrumento de una mujer para focalizar la atención sobre las manos, ahora llenas de fantasía
Cuando el color se queda corto, entra de lleno la fantasía para dar visibilidad a las uñas, un elemento de juego a la hora de expresar sentimientos y emociones con los que ir más allá de la palabra.
Llenar de colorido las uñas es el instrumento de una mujer para focalizar la atención sobre las manos.
La firma de laca de uñas CND quiere ir más lejos y ofrece un enorme espacio a la ornamentación, donde en ese espacio mínimo de las manos llegan de excesos y sofisticación.
No es una broma: la caja de Jocker estampada en el minúsculo tamaño de una uña. TBNY/EFE
Inspirados en los cómics más clásicos, de la mano de The Blonds, las creaciones de la firma cosmética CND se han transformado sobre la pasarela en una reproducción de “Catwoman” o de “Joker” y una amplia gama de manicuras que rayan lo extravagante, muy felinas y realizadas con técnicas muy artesanales.
Una fantasía para el día a día. TBNY
Manos divertidas
La colaboración entre ambas empresas viene de lejos, según apunta Jan Arnold, directora artística y cofundadora de CND.
“Nos encanta su energía, sus ganas de diversión y su disposición para dejarnos entrar en su mundo como verdaderos compañeros creativos. Trabajar con ellos es un proceso muy inspirador”, explica.
Técnicas en líquido y polvo, “shellac” y brisa gel han sido las utilizadas en su último desfile para lograr que las manos fueran el foco de todas miradas.
Para lograrlo uno de los efectos utilizados fue el 3D con el que se emplearon todo tipo de filigranas.
Heather Davis, uno de los miembros del equipo, asegura que el empeño no fue fácil, pues le llevó cuatro días preparar todos los detalles.
“El diseño y montaje de todas las piezas parece, a simple vista, hecho al azar, pero no es así. La composición es una parte muy importante” asegura Davis.
El resultado es una manicura cubierta por cristales de Swarovski colocados mano a mano de un rosa intenso manos que parecen dispuestas a escribir miles de notas al mismo tiempo, como si de estilográficas se tratara.
El estilo “Eduardo Manostijeras” se transforma, en su caso, en uñas cargadas de metralletas, fusiles y granadas, listos para disparar; una decoración que contrasta con una profusión de cadenas, piedras y “strass” de otra de las composiciones que hacen que la mano parezca sacada del cofre del tesoro.
Sofisticación sobre la pasarela que Phillipe y David Blond consideran que una mujer debe extender al día a día. Uñas con brillantes, nacaradas y llenas de fantasía forman parte de sus creaciones para hacer de una jornada corriente un día festivo. EFE
