Estamos en otoño pero pareciera que el verano no quisiera marcharse aún, pero no por eso debemos de andar desprevenidas por la vida sin ningún atuendo que nos proteja o algún paraguas, o porque no, unas botas de agua.
Los cambios en nuestro clima son muy comunes, comenzarán a tornarse frescos y severos. Con el otoño y el invierno comienzan a dar vueltas enfermedades, entre ellas la más común y no por eso menos molesta: la gripe. Por eso antes que las bajas temperaturas ataquen, y a modo de mantenerte prevenida, te informamos sobre algunas maneras de evitar la gripe. ¡Toma nota y a cuidarse!
- Mantené limpia las manos, lávalas cada vez que vuelves del gimnasio, antes de cada comida, o al regresar de la calle, ya que el virus se propaga de persona a persona por medio del contacto. El virus comienza a esparcirse cuando entra en contacto con la mucosa de la nariz, la garganta y vías respiratorias, por esa razón, debes evitar en la medida de lo posible tocar esas parte con las manos sin higienizar.
- Higienizá los objetos, los lugares comunes y los que más frecuentas, como las perillas de las puertas, los grifos de agua, teclados, etc., límpialos con las toallitas húmedas desinfectantes o con el alcohol en gel.
- Descansá bien, la falta de descanso puede llegar a ser una posibilidad de contraer gripe, debido a que las defensas bajan. Además, una buena siesta, o dormir bien de noche, no sólo afecta la salud física, sino también mental y emocional.
- Vacúnate, la forma más efectiva de prevenir la gripe. Puedes averiguar en farmacias, dispensarios u hospitales, sólo debes tomarte un tiempo para dirigirte y aplicártela. Pero antes, consultá a tu médico.
- Consumir una vitamina todos los días en esta época del año es especialmente importante para conseguir una inmunidad ante este tipo de virus que puede prevenir los resfríos y la gripe. Las vitaminas recomendadas para esto son la A, C y E, que sirven de antioxidantes, aumentan la función inmunológica y refuerzan las defensas naturales del cuerpo.
- Consumí alimentos ricos en vitamina A, como batatas al horno, calabaza o col. Para agregar vitamina C, lo mejor son las frutas cítricas; y para la vitamina E, una mezcla de frutas secas como almendras y frutos del bosque como arándanos resulta además exquisito.
- El ajo también es otra opción, beneficioso crudo o cocido, aunque algunas personas no pueden tolerar el ajo o el aliento que este deja y prefieren añadirlo por medio de suplementos a su dieta. Independientemente de su forma de consumo el ajo ayuda a evitar las gripes y resfriados.
Que la gripe no te tome desprevenida y, ¡comenzá a protegerte desde ahora!
Fuente: imujer.com