- marzo 14, 2018
Aunque no lo creas un mal maquillaje también envejece. Desde Ella podemos sugerirte que no abuses con el corrector, la máscara de pestañas y otros productos que te detallamos en la nota.
Maquillarnos puede ayudar a realzar nuestra belleza natural, un mal uso de los cosméticos puede producir lo contrario y hacer que nos veamos con un rostro más envejecido.
A continuación te detallamos los errores más comunes que se comenten a la hora de maquillarse:
– Exceso de corrector: es fundamental y salvador para el rostro. Se debe elegir el tono adecuado para cada piel. Si se pone demasiado corrector sólo se logrará resaltar los defectos en lugar de ocultarlos.
– Sombras brillantes: es importante usar sólo de noche, ya que las partículas brillantes acentúan las arrugas y achican la mirada. Siempre es mejor un poco y combinado con sombras mate que suavizan.
– Exagerar con el polvo volátil: luego de unas horas el efecto piel de porcelana del polvo invisible se acumula en las líneas de expresión y la piel termina con efecto pergamino.
– Grumos en las pestañas: resaltar las pestañas es uno de los pilares del buen maquillaje que no es lo mismo que aglutinarlas y provocar un efecto pesado que suma años. Usá solo una capa liviana y un aplicador que separe, curve y alargue.
– Cejas artificiales: las cejas finitas de los noventa no van más y las pobladas hacen ver más jóvenes. Pero a no exagerar con el lápiz. Sólo se debe difuminar con un cepillito para que quede natural.
– Olvidar el retoque: cuanto más fresco se vea el maquillaje, más jóvenes parecerá el rostro. Tené siempre contigo el kit de emergencia especial para retocarnos y no llegar a la noche hechas unas brujas. Máscara, corrector, rubor, brillo y toallitas demaquillantes no pueden faltar.
-Labios oscuros: de adolescentes nos encantaban los labios color bordo, pero resulta que después de los treinta, la paleta del borgoña avejenta. Sí, se usa, pero podes elegir un rojo sangre y un toque de brillo o, mejor todavía, apostar por los rosas y los corales.