Este es uno de los problemas estéticos más frecuentes y temidos. Su aparición se debe al debilitamiento de los músculos del cuello que son poco ejercitados y que se acumulan a medida que se cumple años.
En el cuerpo humano habitan un total de 189 músculos, encargados del movimiento. Algunos de ellos por lo general son trabajados en el gimnasio, como los bíceps, pero otros son olvidados como en el caso de los que provocan la papada.
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La papada es una acumulación de grasa en la zona del cuello, bajo la barbilla, o bien esa piel suelta y flácida que se forma en esta zona como consecuencia de las constantes subidas y bajadas de peso.
Llevar un estilo de vida sedentario, tener sobrepeso y consumir alimentos poco saludables son la causa principal de la aparición de la papada y la flacidez del cuello. Por esto, es muy importante modificar los hábitos de vida y tratar de controlar el peso para prevenir y combatir este problema.
Sea cual sea la causa, hay algunos ejercicios que ayudan a tonificar cuello y rostro para reducir la papada y mejorar la elasticidad de la piel.
Ejercicio 1: Beso al frente
Paso 1: estiras el cuello hacia arriba lo más que puedas.
Paso 2: junta la boca hacia el frente como si mandaras un beso. Diaramente hacé tres series de 10 cada una.
Ejercicio 2: Beso al cielo
Paso 1: levantas la cabeza lo más que puedas.
Paso 2: como si mandaras un beso, estira el cuello lo más que puedas. Diariamente hacé tres series (lo más lento que puedas) de 10 cada una.
Ejercicio 3: El ahorcado
Paso 1: levanta la cabeza lo más que puedas estirando el cuello.
Paso 2: abrí la boca ligeramente con el cuello estirado.
Paso 3: coloca la mano alrededor del cuello como si te fueras a ahorcar.
Paso 4: con la mano, estira hacia abajo. Hacé diariamente tres series de 10 cada una.
Ejercicio 4: Girando la cabeza
Paso 1: estira el cuello hacia atrás lo más que puedas.
Paso 2: luego hacia enfrente.
Paso 3: estira ahora el cuello de lado.
Paso 4: estira el cuello hacia el otro lado.
Ejercicio 5: Barbilla arriba
Paso 1: levantas la cabeza lo más que puedas.
Paso 2: con la boca cerrada, estira el cuello lo más que puedas, inclinando la cabeza para atrás ligeramente. Diariamente hacé tres series de 10 cada una.
