- diciembre 29, 2014
Las fiestas navideñas brindan la oportunidad de sacar los mejores escotes del armario, prendas que obligan a cuidar la zona del pecho y lucir escote en perfecto estado.
Con gran poder de seducción, el pecho y el escote son unas de las zonas más femeninas de la anatomía de la mujer. Sin embargo, las cambios bruscos de peso, el embarazo, la lactancia, las oscilaciones hormonales femeninas, el sol y el envejecimiento les hace perder su poderío.
Factores, que convierten al pecho en un lienzo perfecto, en el que con cierto descaro, se asientan las manchitas en el escote, el descolgamiento, la flacidez, las arrugas o las estrías.
Aunque cada mujer posee unas características determinadas y una proporción única, los senos, que están compuestos por glándulas -encargadas de fabricar la leche después del parto-, fibras -de colágeno y elastina- y grasa, sólo cuentan con dos puntos de apoyo en la anatomía femenina: los músculos pectorales y la piel que los recubre.
“El embarazo, la lactancia y las oscilaciones hormonales femeninas le convierten en el caldo de cultivo perfecto para que ley de la gravedad se asiente sobre él”, explica la esteticista Felicidad Carrera.
El Dr. Junco asegura que dado los cambios hormonales, los senos necesitas cuidados básicos fundamentales.
Estos cambios hacen que el pecho pierda firmeza y elasticidad. Por eso, es imprescindible extremar sus cuidados diarios y aplicar productos que retrasen la flacidez.
Para combatir la flacidez, Carrera aconseja un tratamiento que combina radiofrecuencia y electoestimulación para tonificar los músculos pectorales.
El pecho, cuya función principal es amamantar al bebé, sufre transformaciones a lo largo de la vida. En la adolescencia adquiere el desarrollo, con cada ciclo menstrual varía su tamaño y en el embarazo y durante la lactancia aumenta varias tallas, cambios que modifican la firmeza del pecho y que requieren extremar su sujeción y cuidados.
Dados estos cambios, el pecho necesita cuidados básicos y fundamentales a diario. Así, la sociedad española de ginecología y obstetricia recomienda utilizar “jabones neutros” para evitar las alteraciones en el “ph” de la piel y geles con agentes emolientes que suavicen la dermis de la zona.
Las duchas circulares de efecto frío-calor, y terminar con agua fría, ofrecen grandes resultados para preservar la turgencia de los tejidos de las mamas.
La hidratación diaria es beneficiosa para mantener la elasticidad de los músculos.Tras la ducha diaria, es el momento de aplicar productos cosméticos que hidraten, tonifiquen y reafirmen la piel.
Ahora, la firma cosmética “Angelo Cosmetics” ha lanzado al mercado Nº1 Bust+, “una fórmula que incluye en sus ingredientes extracto de raíz de Pueraria que promueve el aumento de las células de grasa y en consecuencia, el del pecho”, según explica la casa de cosméticos Angelo Cosmetics.
Otro de sus ingredientes principales es el oro de 24 quilates que mejora la microcirculación de la sangre, actúa como un efectivo antioxidante, promueve la producción de colágeno, elimina toxinas de la piel y ralentiza el paso del tiempo.
Según Felicidad Carrera es importante “realizar una exfoliación suave para eliminar las células muertas de la zona y así facilitar la penetración de cremas hidratantes y tónicos tensores y reafirmantes”.
Para mantener el busto erguido de manera natural es fundamental mantener la espalda recta, los hombros hacia atrás y los homóplatos apretados. Esta postura permite sacar pecho y sujetar las mamas.
La natación es el mejor deporte para mantener el pecho en su sitio. Evite los ejercicios bruscos y deportes como la equitación, el “jogging” o el tenis.
Utilice siempre sujetador, incluido para hacer deporte. Opte por lencería que sujete, rechace toda aquella que tenga mucho diseño y oprima el pecho. EFE