- Caminata
Caminar es una de las formas más fáciles y seguras de hacer ejercicio durante el embarazo. No requiere equipo especial, mejora la circulación y mantiene los músculos activos sin causar tensión en las articulaciones. Una caminata de 20 a 30 minutos al día puede ser suficiente para mantener tu cuerpo en movimiento.
- Nado o Acuagym
El agua es tu aliada durante el embarazo. La natación o los ejercicios en el agua alivian la presión sobre las articulaciones y la espalda, además de mejorar el tono muscular y la resistencia cardiovascular. Es una forma suave de mantenerse en forma y aliviar molestias físicas como el dolor de espalda.
- Yoga Prenatal
El yoga prenatal es ideal para fortalecer el cuerpo, mejorar la flexibilidad y aprender técnicas de respiración que serán útiles en el parto. Además, ayuda a relajar la mente, reducir el estrés y conectar con el bebé. Opta siempre por clases específicas para embarazadas.
- Ejercicios de Kegel
Fortalecer el suelo pélvico con ejercicios de Kegel es fundamental para evitar problemas como la incontinencia y para facilitar la recuperación postparto. Contraer y relajar los músculos de la pelvis durante unos segundos varias veces al día es un ejercicio sencillo pero muy beneficioso.
