Elegir un método de depilación apropiado y aplicar compresas de calor son algunas medidas sencillas que podés adoptar.
Muchas son las mujeres que remueven los vellos por una cuestión de comodidad y estética. Sin embargo, independientemente del producto que uses o de la técnica, se producen alergias y pequeños cortes que son bastante molestos.
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A continuación te dejamos algunos consejos que pueden ayudarte:
1. Evitá la depilación total.
El vello púbico es una barrera protectora contra los agentes que producen enfermedades de transmisión sexual.
2. Elegí un método de depilación apropiado.
Las máquinas de afeitar son las principales causas de reacciones alérgicas. La depilación con crema depilatoria es rápida e indolora. Pero si querés que dure más optá por la depilación con cera o láser.
3. Usá exfoliante.
Al exfoliar la piel antes de cualquier técnica de depilación podés disminuir de forma notable la irritación. Este sencillo tratamiento prepara la piel para la extracción del vello y ayuda a que se conserve suave y humectada.
4. Utilizá una cremaa humectante
Por ningún motivo te rasures en seco. Comprá un gel o crema humectante para después de la depilación y específicamente que sea para la zona íntima.
5 Aplicá calor.
Para facilitar la extracción del vello genital duchate con agua caliente o aplicá compresas por unos 3 o 5 minutos. El calor dilata los poros y permite que los pelitos salgan sin tanta dificultad. Además, evita daños en la piel sensible.
6. Cortá los vellos con tijeras.
Para prevenir las agresiones sobre la piel cortá los vellos largos con unas tijeras. Con esta medida disminuis el dolor al retirar el vello.
7. No te depiles antes de la menstruación.
La piel es mucho más sensible en los días previos al periodo. Por lo tanto, para no sufrir inflamación y rojeces después de la depilación, lo mejor es que lo hagas una semana antes.