- abril 3, 2013
Un nuevo estudio afirma que perder el peso no sólo tiene que ver con lo que se come, sino con el horario. La investigación fue realizada por Martha Garaulet y el médico Frank Scheer, director del programa de cronobiología médica en el Hospital Brigham and Women’s en Boston, Estados Unidos. En el estudio se observó a 420 personas en el marco de un programa de tratamiento de pérdida de peso con duración de 20 semana en España.
Los participantes fueron divididos en dos grupos; los que comían más temprano y almorzaban antes de las 3:00 p.m. y los que comían más tarde, quienes almorzaban después de las 3:00 p.m. En España, el almuerzo es la comida más grande del día, y comprende aproximadamente el 40% de las calorías diarias de una persona.
En promedio, las personas que comían más temprano perdieron 25% más peso que quienes comían más tarde en el transcurso del estudio, de acuerdo con Scheer.
Los autores del estudio no encontraron diferencias en la pérdida de peso de los grupos basándose en la hora del desayuno y la cena. También observaron el gasto energético, composición de la dieta, hormonas del apetito y duración del sueño. Esos factores fueron similares en ambos grupos, lo que llevó a los autores a concluir que el momento de la comida más grande es el origen de la lenta pérdida de peso.
El estudio fue publicado en International Journal of Obesity. Según las explicaciones, el tejido graso tiene un reloj integrado y la combinación de todos estos relojes corporales es llamada sistema circadiano, que a su vez es controlado por un grupo de células en el hipotálamo del cerebro.
El sistema es más capaz de lidiar con mayores niveles de glucosa en la mañana al extraer azúcar de la sangre para utilizarla como energía. “La misma cantidad de comida más tarde en el día no sería igualmente recibida”, explicó el autor de la investigación en CNN en Español.
Fuente: CNN en Español.