- abril 15, 2013
La regla básica para las cejas: ¾ ascendente y ¼ descendente. Y para estar bien segura de no equivocarse en el momento fatídico en que las pinzas de depilar llegan a la zona, pensá en armarte con un lápiz.
De manera vertical, siguiendo la línea de tu nariz, justo al lado de las fosas nasales; la base de tu ceja debería comenzar en ese punto. Desplázalo después hasta el rabillo del ojo: ahí es donde tu ceja debe terminar. La parte más alta de la línea estará donde el lápiz cruza el iris.
A seguir:
– Trabajá primero con una ceja, luego con la otra. Los errores son difíciles de corregir… ¡Tiene que pasar un tiempo para que el pelo vuelva a salir!
– No dudes en cortar los pelitos demasiado largos, que pueden quedar mal sobre el párpado superior (inmóvil). Siempre será mejor que arrancarlos, para que no haya «huecos» en la ceja.
– Si se irritan y quedan colorados, colocá un hielo en la zona para descongestionarla.
A evitar:
– Depilar las cejas por la parte superior.
– No escojas un color muy oscuro o muy claro para el lápiz de perfilar, el resultado ha de parecer natural.
Indispensable: las pinzas de depilar con luz. Son el último grito en materia de depilación, un instrumento que ofrece mayor precisión y comodidad. La luz permite eliminar los pelitos más finos. Se trata de una lámpara LED que se sitúa entre las dos pinzas y que se recarga con una pila de reloj. En este modelo concreto, la caja lleva un espejito, para que puedas retocarte en cualquier lugar.
Fuente: http://www.enfemenino.com