- abril 5, 2014
Existen alimentos antioxidantes que ayudan a tener la piel más sana, más tersa y más joven.
La espinaca tiene mucha vitamina A, necesaria para el crecimiento de todos los tejidos corporales, incluyendo la piel y el cabello, según una publicación de Muy Interesante. Por otro lado, la espinaca, al igual que el resto de vegetales verdes, son ricos en vitamina C, indispensable para la construcción y mantenimiento del colágeno, que proporciona la estructura de la piel. Aquí una lista compilada por la revista Muy Interesante con los respectivos respaldos científicos.
Un equipo de científicos valencianos identificaron recientemente en el tomate un nuevo compuesto que tiene catorce veces más poder antioxidante que el del vino tinto, y diez veces más que la vitamina C. Por otro lado, su alto contenido en betacaroteno, similar al de la zanahoria, ayuda a pigmentar nuestra piel, protegiéndola por partida doble.
Tomar una taza de té blanco de forma frecuente retrasa la formación de arrugas y reduce el riesgo de padecer artritis reumatoide, tal y como demostraba una reciente investigación de la Universidad de Kingston (Reino Unido). Esto se debe a que el té blanco bloquea ciertas enzimas que rompen la elastina y el colágeno que mantienen la piel tersa.
Un estudio publicado hace poco en la revista Journal of Lipids desvelaba que si consumimos ácido eicosapentaenoico (EPA), presente en pescados como el salmón o las sardinas, nuestra piel se mantiene más lisa porque almacena más colágeno, la proteína estructural más importante de la dermis y la epidermis.
Un estudio del Instituto de Investigaciones de Hyderabad (India) demostró que la guayaba tiene propiedades antioxidantes superiores a las de todas las demás frutas, que ayudan al organismo a combatir los llamados radicales libres, causantes de daños celulares responsables de fenómenos como el envejecimiento cutáneo.
Según un estudio de la Universidad de Rutgers (EE.UU.), beber café e incluso aplicarlo directamente sobre la piel es eficaz para prevenir el cáncer de piel, ya que la cafeína inhibe una proteína llamada ATR que, al ser neutralizada, lleva a la destrucción de las células dañadas por los rayos ultravioletas tras una excesiva exposición al sol.
Este preciado alimento contiene ácido elágico, que protege las células humanas de la piel frente a la radiación ultravioleta y evitan que el ADN se dañe, lo que podría usarse para prevenir el cáncer. Los científicos estiman que la clave está en los antocianos, los pigmentos que otorgan a la fruta su característico color rojo.
Comer un puñado de nueces aporta más antioxidantes que la ración diaria de frutas y verduras, afirman los autores de un estudio llevado a cabo por la Universidad de Scranton (EE.UU.). Los investigadores compararon la cantidad de estos compuestos presente en nueve tipos de frutos secos y tostados, y encontraron que las nueces poseen el doble de polifenoles que los vegetales.
Un estudio recientemente publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry ha demostrado que los flavonoles de las uvas también tienen un gran poder antioxidante y protegen a la piel de los efectos dañinos de la radiación ultravioleta.