El difunto actor Robin Williams también ha estado esta semana en el pensamiento de los yihadistas del Estado Islámico (EI), quienes lamentaron su muerte y recordaron, en varios debates en las redes sociales, algunas de sus películas que habían visto de niños.
El deceso del artista no ha dejado indiferentes a los extremistas que están combatiendo en Siria e Irak, tras declarar «un califato» en los territorios que tiene bajo su poder en ambos países.
Uno de los radicales, que inició el debate en Twitter y escribe bajo el nombre de Abdalá, pese a criticar al artista por sus visitas a las tropas estadounidenses en Irak y Afganistán, asegura que él seguirá disfrutando de películas como «Jumanji» porque «es bastante pegadiza».
Abdalá asegura en su perfil de Twitter tener 19 años y se declara salafista, antichií, pro Estado Islámico, luchador contra la democracia, leal al califato y opuesto a los infieles.
Añade que Williams le encantaba y lo veía en su niñez, a lo que otro yihadista, Hazimi Naser, le responde: «Yo también le seguía y coleccionaba sus películas. A pesar de ser cosas del pasado, los recuerdos siguen intactos en mi mente».
El comentario de Abdalá provocó rápidamente respuestas sobre los gustos cinematográficos de los yihadistas.
Uno de ellos, identificado como Ibn Fulan, aseguró que entre sus películas favoritas está «The Lyon King», de Disney.
«Estoy realmente preocupado porque la gente está mostrando más motivación para hablar de sus películas favoritas en lugar de debatir sobre la yihad. Yo estoy aquí para publicar noticias no para evaluar comedias románticas», ataja este seguidor de Disney.
Otro perfil de Twitter le responde que «el ser humano no está para sembrar el terror», haciendo referencia a un versículo de Corán.
Pero el debate no quedó ahí. Otro radical le preguntó si era tan «difícil de imaginar que un ‘muyahid’ apoye al Estado Islámico y vea películas» al mismo tiempo.
«No hay muchas películas de Hollywood que se alineen con una interpretación fundamentalista del islam», lamentó otro tuitero bajo el nombre de James Griffiths.
Otro autoproclamado yihadista bajo el pseudónimo de Junick aseguró ser «consciente» de la importancia del cine, pero que «es un poco ridículo hablar de ello cuando él creció en una choza».
Los extremistas del EI están utilizando las redes sociales, como Facebook y Twitter, para difundir su ideología y reivindicar sus actos terroristas, aunque resulta difícil comprobar la autenticidad de sus cuentas. EFE