- febrero 10, 2014
Una joven estudiante no tuvo mejor idea que mostrarse tal cual es, sin photoshop, con poca ropa y dando a conocer al mundo la verdadera situación de miles de mujeres.
Tal vez sea valentía o cansancio de soportar el estereotipo que las grandes casas de alta costura imponen y la sociedad misma la tolera, la que llevaron a Stella Boonshoft de 19 años a exponerse tal cual es en las redes sociales.
A muchas mujeres les daría verguenza posar en una foto con poca ropa y más si la tuvieran que subir a las redes sociales. Pero Stella, una estudiante de New York University quiso tener una experiencia liberadora y subió esta foto junto con unas palabras a su cuenta persona:
ADVERTENCIA: Esta foto puede ser considerada obscena porque la modelo no es delgada. Y todos sabemos que solo la gente delgada puede mostrar sus abdómenes y enorgullecerse de sí misma. Bueno… pues yo no estoy de acuerdo. Este es mi cuerpo. No tuyo. MÍO. Lo que quiere decir que las decisiones que tome sobre él, no son tu p#$%o problema. Lo que quiere decir que mi talla NO ES TU P#$%O PROBLEMA.
Si mi panza grande y mis brazos gordos y mis estrías y mis muslos anchos te ofenden, no importa. No voy a esconder mi cuerpo y mi ser para no herir susceptibilidades.
Esta foto es para el extraño hombre en la iglesia de mi abuela, que me dijo que estaba demasiado panzona cuando tenía cinco años.
Esta foto es para mi entrenador de equitación, que me dijo que estaba demasiado gorda cuando tenía nueve años.
Esta foto es para la niña en mi campamento de verano que me dijo que sería verdaderamente bonita si tan sólo bajara unos cuantos kilos.
Esta foto es para todos los estúpidos agentes publicitarios, que insisten en vendernos cremas para deshacernos de las estrías, las cuales son la cosa más normal del mundo y la mayoría de las personas las tenemos (las mías me salieron en la pubertad).
Esta foto es para el tipo en la fiesta, que me dijo que parecía una ballena varada.
Esta foto es para Emily de la secundaria, que me buleaba incesantemente, hacía videos burlones sobre mí, me enviaba correos asquerosos y me llamaba “manteca”. Me hacía sentir como si ni siquiera mereciera estar viva, sólo porque mi tamaño era mayor al suyo. Tenía 12 años. Y continuó buleándome por redes sociales hasta el bachillerato.
SOBRE TODO, esta foto es para mí. Para la joven que odiaba su cuerpo tanto que tomó medidas extremas intentando cambiarlo. Que lloraba por horas por el hecho de que jamás sería delgada. Que era acosada y atormentada y herida por el simple hecho de ser quien es.
Todo eso quedó en el pasado.
«ESTE ES MI CUERPO. SUPÉRENLO.”