- julio 1, 2019
Probablemente te convenga no moverte demasiado de tu casa los primeros meses después del nacimiento de tu bebé. Un bebé recién nacido exige una atención casi ininterrumpida, necesita ser alimentado y que le cambien el pañal, y el riesgo de infección por parte de algún desconocido es demasiado alto. Además, seguramente estés agotada.
Pero alrededor de los 3 meses de edad, los bebés ya están en condiciones de viajar, siempre que se trate de un viaje relativamente tranquilo. A esa edad ya no son tan frágiles como a veces piensan sus padres. Y ahora que tu niño todavía es pequeño, es menos probable que sienta el viaje como un trastorno. Además, todavía no puede correr de un lado a otro como para darte problemas. Por eso, disfruta este tiempo: cuando empiece a corretear, el viaje será un desafío mucho mayor.