- septiembre 9, 2013
Este martes 10 de septiembre es el Día Mundial para la Prevención del Suicidio y en nuestro país se registra un número importante de personas que se han quitado la vida en los últimos meses.
Según la Policía Nacional, de enero a agosto, 234 personas se han quitado la vida en lo que va de este año. En comparación al año 2012, este número creció y se han registrado 11 casos más, lo cual debería llamar la atención de todos y movilizar las políticas de Salud Mental en nuestro país.
Según las estadísticas, cada día 3000 personas ponen fin a su vida en todo el mundo, y al menos 20 personas intentan suicidarse por cada una que lo consigue.
Este año, la celebración del Día Mundial para la Prevención del Suicidio tiene una connotación especial en los cinco continentes, ya que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los últimos 50 años, las tasas de suicidio han aumentado en un 60%.
Aunque tradicionalmente las mayores tasas de suicidio se han registrado entre los varones de edad avanzada, las tasas entre los jóvenes han ido en aumento hasta el punto de que ahora estos son el grupo de mayor riesgo en un tercio de los países, tanto en el mundo desarrollado como en el mundo en desarrollo.
Señales para estar en alerta:
– Cuando nuestro ser cercano expresa sentimientos suicidas o habla directamente o indirectamente del suicidio.
– Un suicidio, por lo general, se da después de algunos síntomas de depresión: desgano, tristeza, desórdenes alimenticios, problemas para dormir, desesperanza, irritabilidad, ira, vergüenza o sensación de fracaso.
– Estar atento o atenta cuando una persona se deshace de objetos o cosas preciadas, o se encuentra alguna carta o testamento. O cuando además, empieza a deslindarse de sus tareas y responsabilidades o actividades que antes le gustaba.
– Es importante además tener en cuenta los cambios de comportamiento (bajo rendimiento en la escuela o en el trabajo), cuando alguien que antes no gustaba de tomar, empieza a abusar del alcohol o las drogas.
-Debemos estar más que nada atentos en el síntoma más peligroso: el aislamiento social. Esta suele ser la etapa más crítica, si la persona deja de ver a los amigos, deja de asistir a los cumpleaños de sus seres queridos, deja de juntarse con otras personas.
Factores de riesgo
– Haber intentado suicidarse anteriormente.
– La pérdida de un ser querido a causa de un suicidio.
– Una pérdida reciente o la amenaza de un cambio drástico, por ejemplo: la muerte de un ser querido; un divorcio o una separación; una relación rota; perder el empleo, la casa, dinero o un negocio; padecer una enfermedad grave, entre otros.
– Perder repentinamente la esperanza en el futuro.
¿Cómo ayudar?
– Exprese su preocupación acerca de los factores que ha observado. Sea empático y no juzgue a la persona.
– Acepte los sentimientos de la persona como son. No trate de animarlo con declaraciones positivas pero poco realistas.
– Demuestre que usted se preocupa de verdad y que quiere ayudar.
– Pregunte directamente a la persona sobre sus pensamientos suicidas.
– Tome en serio los pensamientos y sentimientos suicidas. Tres de cada cuatro personas que mueren por suicidio dan señales a un amigo o familiar.
– Hágale saber que los sentimientos suicidas son de carácter temporal, que la depresión se puede tratar, y que los problemas puedan resolverse.
– Informe a los miembros de la familia y amigos.
– Si un intento de suicidio es inminente, solicite la intervención de urgencia en un hospital, clínica de salud mental o llame a la línea gratuita del Centro de Prevención del Suicidio.
Fuente: IP Paraguay/ Efe Salud.