- julio 1, 2015
Nuestra compatriota tuvo que conformarse con la segunda posición en la final del programa de talentos culinarios de TVE. Una participación en la que demostró ser una digna representante de nuestro país.
Paraguaya de nacimiento, era la única que había cursado algunos estudios gastronómicos y, a pesar de su destreza en la cocina, y su amor por la gastronomía ha llegado a un segundo lugar con mucho esfuerzo y dedicación.
Adrià fue, junto a Joan Roca y Andoni Luis Aduriz, jurado en la prueba final del concurso y, en la deliberación para elegir al ganador, que no salió en el programa, felicitó al concurso de talento culinario que produce Shine Iberia y emite La 1 por haber descubierto en Carlos a “un crack de la cocina”, informa Efe Estilo.
«Sally es muy buena cocinera y ha sido una final complicada; no sólo por enfrentarme a ella, si no también por los nervios que se viven en ese momento. Llegar a la final con Sally ha sido un honor porque ha sido una de las mejores aspirantes durante el programa y una de las compañeras que más caña ha dado», afirmaba el flamante ganador de la competencia en el portal RTVE.
Los tres miembros del jurado invitado, además del conformado por Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz alabaron especialmente la merluza a baja temperatura que realizó Carlos Maldonado, e incluso le pidieron la receta, que calificaron como propia de un restaurante con tres estrellas Michelin, cuenta Efe Estilo.
Carlos ganó el título de ganador de “MasterChef 3″, y con él un premio en metálico de 100.000 euros, la publicación de su propio libro de recetas y un máster en Cocina Técnica y Producto del Basque Culinary Center, la primera universidad culinaria de España, con su versión del bocadillo de calamares, una merluza a baja temperatura y torrija con helado de yuzu.
Sally, fue una de las favoritas por su dominio técnico, y llegó a alcanzar el no menos importante segundo puesto pese a haberse clasificado directamente para el duelo final en la dificilísima prueba de reproducir el postre Bomba Floral de Jordi Roca (El Celler de Can Roca), Mejor Repostero del Mundo.
Abandonada por su madre y adoptada por unos familiares, que nunca la acogieron en la familia, Sally a los 14 años terminó en las calles. Trabajando en el servicio doméstico, fue cuando encontró el cariño de su jefa que se ocupó de ella. Le dio estudios y le inculcó un amor por la cocina. A la muerte de su jefa, Sally emigra a España y recala en Ciudad Real. “Ahora tengo un trabajo estable, un marido al que adora y una hija que se ha convertido en el centro de su vida”, relataba la compatriota a las cámaras de MasterChef en sus inicios.