Ricardo Darín (Buenos Aires, 1957) se coronó como mejor actor protagonista en la 30 edición de los Premios Goya por su trabajo en «Truman», de Cesc Gay.
Darín, que consiguió el Goya al cuarto intento, se mostró muy feliz con el premio y aprovechó la amplia presencia de políticos en la sala para lanza un mensaje: «hagan algo por la Cultura porque es lo único que hay que hacer».
El actor argentino, que era el gran favorito de la noche para este premio, aseguró estar «muy feliz por trabajo formidable conducido por Cesc, que me regaló este personaje».
«Hemos llegado a este lugar rodeado de grandes actores», resaltó el actor, que recordó una frase de Fernando León de Aranoa: «las películas no compiten entre ellas, los actores tampoco lo hacemos, sumamos».
Y resaltó que los actores nominados «son los que hacen que el cine crezca y funcionan».
Darín consiguió el Goya frente a Asier Etxeandía por «La novia»; a Luis Tosar por «El desconocido», y a Pedro Casablanc por «B».
El argentino estuvo nominado por primera vez, y por partida doble, en 2009, como protagonista en «El secreto de sus ojos» y como actor de reparto en «El baile de la victoria», y volvió a ser candidato el año pasado con «Relatos Salvajes».
En el pasado Festival de San Sebastián compartió la Concha de Oro a la mejor interpretación masculina con el coprotagonista de «Truman», Javier Cámara, que hoy logró el Goya en la categoría de actor de reparto.
«Truman» es un acercamiento a la enfermedad y la muerte a través de la historia de un reencuentro amistoso. EFE