Este trastorno se caracteriza por el agotamiento emocional, la despersonalización y el sentimiento de fracaso.
El síndrome del quemado, burnout en inglés, o exceso de trabajo fue reconocido como un trastorno mental por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE).
Esta patología es un desgaste profesional o un estado de agotamiento mental, emocional y físico que resulta de una sobrecarga de exigencias, recursos personales y fuerza espiritual que puede prolongarse en el tiempo y llegar a alterar la personalidad y autoestima del trabajador.
Pero, ¿Cuáles son sus principales características?
1. El agotamiento emocional: es cuando una persona no reacciona emocionalmente como debería reaccionar. Si no hay una coherencia entre lo que sucede y lo que uno esta viviendo, significa que la persona no esta empatizando con la situación emocional que lo rodea.
2. La despersonalización: es cuando la persona se aleja del otro. Incluso hace su trabajo con eficiencia pero no tiene contacto con la otra persona. Toda su actividad laboral es mecánicamente, mientras que, su actividad cotidiana es automática, es decir, no hay trato humano.
3. El sentimiento de fracaso: la persona con este trastorno disminuye su capacidad de iniciativa, su capacidad de toma de decisión y siente insatisfacción en el trabajo con sentimientos de descontento. Es una forma de estrés crónico.
Fuente: BBC, Infobae.