- mayo 16, 2014
Su nombre proviene de una flor centroamericana con pétalos masculinos y femeninos, llevan tres décadas cantando canciones de amor, pero los temas de Pimpinela, con 23 millones de discos vendidos, más conocidos por los padres que por los hijos, comienzan a tener «mucho público adolescente».
«Comenzamos a tener mucho público adolescente porque están alrededor del descubrimiento de esa palabra tan importante: amor», argumenta Lucía, quien asegura que su música «no pasa de moda» porque habla de «sentimientos», «frustraciones» y eso -dice- les acompañará «siempre».
A estas alturas de carrera todavía hay gente que cree que los hermanos Lucía y Joaquín Galán son pareja, pero los componentes del dúo Pimpinela, argentinos hijos de asturiana y leonesa, lo explican con el secreto de su éxito: «Dejar de ser Lucía y Joaquín» para «teatralizar» sus canciones y lograr «una interpretación única», comenta Joaquín.
En declaraciones a «La hora de Luján», programa que dirige y presenta Luján Argüelles en EFERadio, ambos reconocen que «como todos los hermanos» han tenido «desavenencias», pero se sienten «muy unidos» por «el sentido del humor», y han aprendido a «respetar» sus diferencias y manera de «ver las cosas».
Pimpinela, uno de los grupos más populares en habla española, prepara nueva gira por España para el mes de octubre con el espectáculo «Las canciones de tu vida», un repaso a treinta años de amores y desamores que, lejos de saturarles, se lo agradecen «profundamente» a sus canciones, dice Lucía.
La gira tendrá «una mezcla de todo». Vídeos e imágenes «que nunca se han visto, canciones de antes, de las últimas y un mensaje que siempre tratamos de mostrar con nuestro trabajo: la mezcla de teatro con la música».
Se sienten cantantes, actores y hasta psicólogos porque algunas veces, a la salida de los conciertos, «alguien nos quiere hablar para contarnos su problema», así que todavía hoy reconocen que «uno no es consciente de lo que puede provocar una canción».
«Si, tenemos historias realmente conmovedoras como la de un niño autista que salió de su aislamiento a partir de una de nuestras canciones, o niños con discapacidades que reaccionan con nuestra música», explica Lucía.
El dúo también tiene, desde hace 18 años, una faceta solidaria, el Hogar Pimpinela (pimpinela.net), «una casa donde viven niños que, por diferentes razones, los jueces han quitado la patria potestad a sus padres y que permanecen allí hasta que se resuelve su caso y pueden ir con alguien de su familia biológica o pueden ser adoptados».
«Para nosotros son como nuestros hijos, allí van al colegio, tienen sus psicólogos, van al cine, etc -indica Lucía-.
Hace cuatro años pusieron también en funcionamiento un centro de día al que han bautizado «Desde el alma», «donde acuden niños con síndrome de Down con sus padres, que no pueden pagar otros centros privados», explica la argentina.
Una responsabilidad «muy grande» que les proporciona «una inmensa satisfacción» porque por las dos instituciones ya han pasado «más de 500 niños».EFE