Migraron y ahora son empleadas domésticas

  • Seis de cada diez paraguayas que han emigrado a Argentina en los últimos cinco años son trabajadoras domésticas, según informaron los organizadores de un foro internacional que abordará ese tema el miércoles en Asunción.

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    La reunión pondrá de relieve el «corredor migratorio Paraguay – Argentina», que constituye uno de los de mayor flujo migratorio de trabajadores y trabajadoras domésticas en la región, según un comunicado de la organización.

    El trabajo doméstico en Argentina es el sector que más mujeres extranjeras emplea y es el principal destino de las migraciones en el Cono Sur, según los promotores del foro: el Gobierno paraguayo, ONU Mujeres y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

    La comunidad paraguaya en Argentina es el grupo de residentes extranjeros más numeroso de ese país, con 550.713 personas censadas en 2010, en su mayoría mujeres.

    La mayor parte de esa población paraguaya inmigrante vive en la periferia de la ciudad de Buenos Aires.

    Según los datos de la organización, las mujeres que migran a Argentina se caracterizan por ser personas jóvenes, ya que cerca del 70 % tiene menos de 29 años, y alrededor del 36 % se encuentra todavía en la adolescencia.

    El 56,5 % proviene de zonas rurales y tienen como proyecto la búsqueda de empleo (8 de cada 10 migran por razones laborales).

    Otra característica común es no haber cursado muchos años de estudio, el 55,8% no superó la educación inicial básica y obligatoria.

    La reunión del miércoles pretende generar un espacio de análisis entre Paraguay y Argentina para proponer estrategias comunes para la promoción y defensa de los derechos de los trabajadores emigrantes y de sus familias.

    Para ello contará con la presencia de representantes y expertos de Argentina, Paraguay y Uruguay.

    La actividad se enmarca en el programa de Trabajadores y Trabajadoras Domésticas Migrantes y sus Familias, financiado por la Unión Europea, que promueve oportunidades de trabajo decente para trabajadores domésticos mediante la reducción de su vulnerabilidad a la explotación y el abuso.

    Según los organizadores, «a pesar de que siguen existiendo altas tasas de informalidad del sector en Argentina, la situación de las trabajadoras domésticas ha mejorado significativamente, debido a los efectos positivos que ha tenido a la ley específica de dicho sector».

    En Paraguay la Cámara de Diputados aprobó hace dos semanas un proyecto de ley que establece el sueldo de las cerca de 220.000 empleadas domésticas del país en un 60 % del salario mínimo vigente, que es de 1,8 millones de guaraníes (unos 388 dólares).

    El proyecto de ley «del trabajo doméstico» define el salario de las empleadas domésticas en unos 1,09 millones de guaraníes (unos 245 dólares) y permite trabajar en esas tareas a partir de los 16 años.

    Las representantes de las empleadas domésticas dijeron tras la votación que en Paraguay prevalece el derecho a tener empleada doméstica sobre el derecho de las trabajadoras a tener una vida digna, y volvieron exigir cobrar el salario mínimo interprofesional. EFE

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