- noviembre 4, 2020
Como era de esperarse luego de su salida de la corona británica, la esposa del príncipe Harry pudo ejercer su derecho al voto en las elecciones estadounidenses.
Este 3 de noviembre sin dudas es un día muy especial para Meghan Markle. Debido a las elecciones en Estados Unidos, desde hace semanas la duquesa de Sussex ha demostrado que espera con ganas este día. Antes de formar parte de la familia real británica, la esposa del príncipe Harry ya había aprovechado su popularidad como actriz para llamar al voto en su país y para mostrar su apoyo a causas sociales que forman parte de la campaña de los diferentes candidatos. Pero cuando comenzó su historia de amor con el duque de Sussex, sacrificó esta libertad que tenía para hablar de política.
Ser miembro de una familia real implica mantenerse al margen de los asuntos políticos y mostrar imparcialidad. La realeza tiene que abogar por el bien del país y por el orden en los diferentes partidos políticos sin implicarse en alguno de ellos. Esto se traduce en que los miembros de la realeza no tienen derecho al voto. Una de las cuestiones que más le costó asumir a Meghan Markle fue no poder posicionarse en política y tener que callarse sobre estos temas en los que siempre había participado. Ahora, gracias al «Megxit», ha vuelto a las andadas y hoy podrá ejercer su derecho al voto en las elecciones de Estados Unidos. Y no será lo único que haga en torno a esta cita electoral tan señalada, publica el portal Lecturas.
Pero en este tiempo electoral en solo ella ha sido la encargada de hacer campaña para que los ciudadanos vayan a votar. El príncipe Harry también ha formado parte en las últimas semanas de este llamamiento para que los ciudadanos ejerzan su derecho al voto. Esto sí que es insólito, porque mientras Meghan Markle ya pudo votar y alzar la voz antes de pertenecer a la familia real británica, él nunca se había pronunciado sobre estas cuestiones hasta ahora. Lo que no podrá hacer hoy el príncipe Harry es acudir a las urnas, ya que él no tiene la nacionalidad estadounidense.