Senadoras y diputadas brasileñas protagonizaron hoy una protesta simbólica en el Congreso para pedir la implantación de cuotas de genero en los órganos legislativos del país que permitan a las mujeres ocupar al menos un 30 % de los escaños.
Al grito de «¡30 % de los escaños ya!», las mujeres que participaron en el acto en el plenario de la Cámara de los Diputados demandaron que la reforma política que se debate en estos momentos en el Parlamento incluya una cuota de genero tanto en el Congreso y el Senado, como en los diversos Parlamentos estatales y municipales.
Diputadas y senadoras se comprometieron a obstruir cualquier propuesta de reforma política que no incluya esta cuota.
El acto contó con la presencia de la ministra de la Secretaría de Políticas para la Mujer de la Presidencia, Eleonora Menicucci, quien confirmó el apoyo del Gobierno a la creación de cuotas de género.
«El Gobierno defiende una reforma política más incluyente y las mujeres son la prioridad en esa inclusión», dijo Menicucci, quien además hizo hincapié en que es preciso corregir la falta de proporcionalidad del actual sistema.
Pese a que las mujeres representan la mayoría de la población brasileña (52 %) tan solo ocupan el 10 % de los escaños en la Cámara de los Diputados y poco más del 15 % en el Senado.
La senadora Vanessa Grazziotin, del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), señaló que el texto de la reforma también tiene que garantizar un porcentaje mínimo de escaños para los hombres, por si en el futuro se invierte la situación.
Grazziotin, que calificó la situación de «vejatoria», aprovechó la cobertura mediática para mostrar un mapa sobre la presencia de la mujer en el política mundial elaborado por Naciones Unidas.
De acuerdo con la ONU, Brasil ocupa el puesto 124 de 188 países en lo que se refiere a la presencia femenina en el panorama político nacional.
«En Suramérica somos los últimos en términos de representación femenina», lamentó la senadora. EFE