Kim Kardashian recibió numerosas críticas tras publicar un vídeo posando frente al espejo con un corsé apretadísimo que lució en la pasada gala MET y por el que ya fue criticada.
La influencer usa esta prenda para crear esa figura de reloj de arena (caderas anchas y cintura pequeña) que tanto la define y que ella misma ha puesto de moda. Pero el efecto es realmente impactante ya que la estrechez de su cintura resulta demasiado artificial y, según dicen los expertos, hasta peligrosa.
Y es que los especialistas dicen que este tipo de corsé impide respirar y oprime los órganos (pulmones, estómago, etc) y pueden llegar a dañarlos. La reina de esta mediática familia confesó tras la gala de los MET que sintió mucho dolor al llevar este corsé, calificándolo de una de las peores experiencias de su vida.