- octubre 19, 2014
Ryan Gosling y Eva Mendes han puesto a a su primera hija Esmeralda Amada, un atípico nombre que cierra la larga lista de extraños nombres, que los famosos ponen a sus hijos.
Si llamarse María o Antonio puede parecer aburrido, tampoco parece muy atractivo que te bauticen con el rimbombante ‘Esmeralda Amada’, como han puesto Ryan Gosling y Eva Mendes a su primera hija; Zuma Nesta Rock, tal y como se llama el de Gwen Stefani; o simplemente Appel (manzana), apelativo escogido por el tándem Chris Martin-Gywthney Paltrow para su hija.
La elección del nombre de un hijo es uno de las más importantes de la vida, aunque tras revisar la lista de nombres que los famosos deciden poner a sus vástagos, parece que esta elección es más propia del azar que de una decisión meditada.
Las sagas más peculiares
Es posible que Rumer, Scout La Rue y Tallulah Belle, parezcan nombres de lo más normal por separado pero en conjunto forman una sinfonía bastante peculiar, aunque a Demi Moore y Bruce Willis, les pareció muy adecuado para sus hijas de 24, 21 y 18 años.
Lo mismo sucede con Brooklyn Joseph, Romeo James, Cruz David y Harper Seven, los hijos de Victoria y David Beckham, los cuales son son, en conjunto y por separado, bastante rebuscados.
Aunque para saga, la de Brad Pitt y Angelina Jolie, a la sazón Brangelina, padres de una de las sagas más peculiares y prolíficas de Hollywood, que también han decidido nombrar a sus hijos de un modo de lo más peculiar: Madoxx, Shiloh Nouvel, Pax Thien, Zahara Marley y los gemelos Knox Leon y Vivienne Marcheline.
Pero si los hijos de las estrellas de cine son tan peculiares como muchas veces las excentricidades de sus padres, lo cierto es que las personalidades del mundo de la música también contienen su dosis de humor y extravagancia.
El podium de honor lo encabeza Bluebell Madonna, la hija de la ex-Spice Girl Geri Halliwell, que escogió un nombre formado por una de sus flores favoritas, la campanilla -bluebell- y el segundo en homenaje a la reina del pop, Madonna, y a la virgen María.
Tampoco se queda atrás la hija de Gwen Stefani, ex-líder de No Doubt, y su marido el rockero Gavin Rossdale, que pusieron a su segundo hijo Zuma Nesta Rock, sin que hasta la fecha se conozcan la razón de este nombre.
Y para excentricidades reales, las del fallecido rey del pop, Michael Jackson, que nombró a sus hijos de una manera también muy aristócrata, Prince Michael, Paris y Prince Michael II, este último apodado “Blanket”.
Pero es el mundo del cine, y el de Hollywood en particular, la que más nombres peculiares congrega. Kate Hudson decidió poner a Bingham “Bing” Hawn Bellamy al hijo que tuvo con Matt Bellamy, líder de la banda Muse. La razón, según explicó la actriz a través en twitter, es que Bingham es el apellido de soltera de su madre -la actriz Goldie Hawn-, “Bing” era el del padre de su marido, y Hawn el que actualmente tiene su madre.
Pero para nombre compuesto y raro, tampoco está mal el de MaKena Lei Gordon, la hija de Helen Hunt, formada por el nombre de una ciudad hawaiana y el del padre de la actriz estadounidense.
Referencia a un lugar, en este caso a un país, Ireland (Irlanda) fue el nombre escogido por los actores Alec Baldwin y Kim Basinger para su hija, mientras que la hija del protagonista de “El último rey de Escocia”, Forest Whitaker, tiene como nombre Ocean (océano).
La lista de nombres hollywoodienses, y chocantes, la cierran Sunday Rose -rosa de domingo-, la hija de Nicole Kidman; Pilot Spektor, el vástago del actor Jason Lee (“Me llamo Earl”); o Gaia, la hija de Emma Thomson con el también intérprete inglés, Greg Wise.
Probablemente Mary, Scott o Anne, serían nombres más comunes para todos estos niños, pero sus padres decidieron que se les recordara no solo por ser “hijos de…” sino por haber sido bautizados con nombres originales donde los haya. EFE