Las redes sociales, un regalo envenenado para el arte

  • Las redes sociales son un vehículo inestimable para los artistas que empiezan, ya que permiten una rápida expansión de su trabajo, que llega a lugares impensables, pero a la vez es un arma de doble filo porque hace que las obras sean imposible de controlar.

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    «Si los que tienen el mando no lo protegen ni lo cuidan (el arte), estamos perdidos todos», opina el caricaturista argentino Agustín Sciammarella, que junto a la mexicana Patricia Fornos y la española Rebeca Khamlichi participan en un proyecto de Casa de América sobre internet, moda y arte, bajo el título «Enredando en arte y moda».

    Los tres artistas han contribuido con su trabajo a una exposición «work in progress», con obras creadas especialmente para este evento, celebrado hoy, y que se podrán ver hasta el domingo en Casa América.

    Tres obras efímeras que contribuirán a generar un debate sobre la importancia y utilidad de internet y las redes sociales, que como Instagram, Facebook o Twitter se han convertido en herramientas imprescindibles para los artistas y diseñadores de moda a la hora de dar a conocer su trabajo.

    Sciammarella ha dibujado en un enorme mural unas caricaturas en homenaje al Roto y a Quino, dos de los dibujantes que más admira y que son dos de las personas que menos usan las redes.

    «Aún así sus dibujos recorren el mundo, aunque por terceras manos», explicó el caricaturista, que ha rodeado su dibujo de pajaritos en referencia a Twitter.

    Y está en juego el derecho de imagen, su uso indiscriminado y además el trabajo, «que no se ve recompensando», resalta Sciammarella, preocupado también por la publicación de sus obras sin autorización en blogs de los que no conoce la ideología.

    Junto a la obra de Sciammarella, una de las calaveras simpáticas de Patricia Fornos, de más de tres metros de altura, como representación de América y de México.

    Cuando le llegó el encargo de Casa de América, Fornos decidió realizar un dibujo simple con mucho simbolismo, una muñequita que simula a las mujeres indígenas, pero con un corazón en el pecho que en América es un símbolo masculino por el Sagrado Corazón de Jesús.

    «Me gustó la representación de lo masculino con lo femenino», explicó a Efe esta artista, que ha querido llenar su dibujo de color porque «América es color, vida y alegría».

    Un diseño efímero que sin embargo viajará a todo el mundo a través de las redes sociales, el lado positivo de la revolución tecnológica.

    «He tardado casi dos días en pintarlo y es arte efímero, pero quedará registrado en imágenes de fotografía», explicó Fornos.

    Arte que forma parte de la iniciativa de Casa América, en la que todo el que quiera participar con diseños de moda, podrá hacerlo a través de «Viste América».

    Diseñadores y estudiantes de moda podrán enviar sus bocetos de prendas de ropa, joyería y accesorios inspirados en América a web@casamerica.es.

    Todo lo recibido será publicado en las redes sociales de Casa de América y se hará una galería fotográfica. EFE

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