- octubre 29, 2015
La reina Máxima de Holanda acortó su viaje a China debido a una infección de riñón que le fue diagnosticada a comienzos de semana y que la había mantenido apartada de algunos compromisos de los monarcas en su viaje de Estado a la potencia asiática.
La decisión fue tomada el martes después de que los síntomas no han mejorado del todo pese a recibir medicación en China, según un comunicado de la Casa Real holandesa divulgado en Pekín.
«Una vez regrese a Holanda, será ingresada en el Hospital Bronovo (en La Haya) para hacerle más análisis», precisó la nota.
Se trató de una recomendación facultativa después de que los medicamentos que fueron recetados el lunes a la reina Máxima, nacida en Argentina hace 44 años, no acabaron de eliminar los síntomas de la infección, como fiebre y dolor de espalda.
La dolencia de la reina se hizo pública cuando el lunes no pudo acudir a la recepción oficial que el presidente Xi Jinping celebraba en honor a los monarcas en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, la sede del Legislativo, a la que sí acudió su esposo, el rey Guillermo Alejandro.
El rey, por su parte, acudirá a los eventos previstos en la agenda del viaje de Estado, el primero que realiza a China, y regresará a Holanda el jueves por la noche. EFE