Una cena en la Casa Presidencial de Tegucigalpa inauguró la agenda del primer viaje de cooperación de la Reina Letizia a Honduras.
La Reina Letizia ha expresado al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, su “ilusión” por compartir con los hondureños su implicación directa en la ayuda española al desarrollo y por mostrar la utilidad de estos proyectos de cooperación en la lucha contra la pobreza.
Una cena en la Casa Presidencial de Tegucigalpa inauguró la agenda del primer viaje de cooperación de la Reina de España, quien toma así el relevo de la Reina Sofía en una tradición cuyo objetivo es, según indicó, “conocer de primera mano” los proyectos españoles en el exterior “y tener un contacto directo con sus beneficiarios, con sus distintos actores” y con los socios de España.
Dar visibilidad al trabajo
En el brindis de la cena, tras destacar que es la primera vez que va a conocer “cómo se desarrollan los proyectos sobre el terreno”, doña Letizia subrayó: “Intentar dar visibilidad a este trabajo, tratar de mostrar la utilidad de tantos años de cooperación y de acompañamiento son algunas de las razones por las que estoy aquí”.
“Y no saben la ilusión que me hace poder compartir con ustedes esta nueva experiencia de mi implicación directa con la cooperación española para el desarrollo”, que constituye, según recalcó, “una parte importante de la política exterior de España” y una muestra de su compromiso “para contribuir a la lucha contra la pobreza y a favor de la prosperidad” de países como Honduras.
Entre los invitados a la Casa Presidencial figuraba el cardenal hondureño Óscar Rodríguez de Maradiaga, uno de los hombres de confianza del papa Francisco, que tomó asiento a la derecha de la Reina y con la que tuvo ocasión de conversar durante la cena.
Después de trasladar a sus anfitriones un cariñoso saludo de parte del Rey Felipe, la Reina precisó que la elección de Honduras como su primer destino en estos viajes “no es casual” y obedece al deseo de reflejar “el compromiso y la solidaridad del pueblo español con el hondureño”, así como la “voluntad decidida” de España de acompañar a este país “en su camino de progreso y crecimiento”.
La Reina Letizia es recibida por el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández (d), su esposa, Ana García (i), y un grupo de escolares de un colegio de Tegucigalpa con financiación española, a su llegada a la cena ofrecida anoche por el mandatario hondureño en la Casa Presidencial de Tegucigalpa, con motivo de la visita de cuatro días que la Reina de España realiza a Honduras y El Salvador que constituye su primer viaje de apoyo a los programas de ayuda al desarrollo impulsados por la cooperación española. EFE/Chema Moya
“No saben la ilusión que me hace poder compartir con ustedes esta nueva experiencia de mi implicación directa con la cooperación española para el desarrollo”, ha dicho la Reina.
En este contexto, recordó que el nuevo Marco de Asociación País suscrito por España con el país centroamericano permitirá financiar durante cuatro años proyectos en áreas como gobernabilidad democrática y Estado de Derecho, desarrollo local, promoción de la igualdad de género, agua y saneamiento, seguridad alimentaria o generación de empleo digno.
Por su parte, Juan Orlando Hernández, en un improvisado discurso de bienvenida, aseguró que, desde que asumió la presidencia del país, en enero de 2014, España “ha estado presente muy de cerca en el crecimiento y desarrollo del pueblo hondureño”.
Tras dedicar un recuerdo al Rey, el presidente hondureño recordó asimismo la “manera espléndida” en que fue recibido por los Reyes en Madrid el pasado 1 de octubre, con ocasión de su visita oficial a España, y les dio las gracias porque el mensaje de don Felipe “abrió muchas puertas” a Honduras en los primeros meses de su Gobierno.
La Reina fue recibida esta noche a la entrada de la Casa Presidencial por Juan Orlando Hernández y su esposa, Ana García, acompañados por un grupo de escolares de un colegio de Tegucigalpa con financiación española, que obsequiaron a doña Letizia con una flor y le dieron la bienvenida, sonrientes, con un ruidoso saludo colectivo mientras agitaban banderitas españolas y hondureñas. ACAN-EFE