Doña Letizia ha escogido un nuevo “look” para su corte “bob” y lo ha versionado con unas ondas, un peinado que acompañó con un primaveral conjunto, firmado por Carolina Herrera, de falda floreada y camisa en azul marino, que ha estrenado para su recepción con el presidente de Italia, Sergio Mattarella.
Para recibir a Mattarella, de 73 años, la Casa del Rey ha estrenado un nuevo formato, de manera que Felipe VI le ha esperado en el llamado zaguán de embajadores del Palacio Real, después de bajar en solitario las escaleras principales, custodiadas a ambos flancos por alabarderos de la Guardia Real vistosamente uniformados.
Se trata de la visita de presentación del presidente italiano, quien el pasado mes de febrero relevó a Giorgio Napolitano en la Presidencia de la República italiana, y responde a la que hicieron los Reyes el pasado noviembre tras la proclamación de Felipe VI.
A su llegada en el vehículo oficial, don Felipe le ha dado la bienvenida, con una formación de alabarderos situados frente ellos; seguidamente han subido juntos las escaleras hasta la Cámara Oficial, donde les aguardaban altos cargos españoles e italianos.
Por parte española estaban presentes el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, el secretario de Estado para la UE, Iñigo Méndez de Vigo, y el embajador de España en Roma, Javier Elorza.
Del lado italiano, el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Mario Giro, y el embajador de Italia en Madrid, Pietro Sebastiani.
Felipe VI y Sergio Mattarella han entrado juntos en la Cámara Oficial, que también se usa por vez primera para recibir a un jefe de Estado, y donde habitualmente el Rey recibe cartas credenciales de los nuevos embajadores acreditados en España.
Con Juan Carlos I, el Monarca recibía primero a los mandatarios extranjeros en el Palacio de la Zarzuela, encuentros a los que solía seguir un almuerzo en este mismo recinto, o en el Palacio Real para las visitas oficiales.
Tras posar para los fotógrafos, don Felipe y su invitado han intercambiado algunas palabras y se han estrechado la mano, muy sonrientes, para después retratarse nuevamente junto a los altos cargos y diplomáticos.
La reunión bilateral se ha celebrado en la Sala de Tapices, y en ella, según fuentes diplomáticas italianas, ambos han abordado las tragedias en el Mediterráneo por movimientos masivos migratorios, así como la seguridad en la zona, la crisis en Oriente Medio y el problema del terrorismo yihadista.
Desde la Casa Real se ha hecho hincapié en que ambos han dado un repaso a las “magníficas” relaciones bilaterales entre dos países “que son socios y aliados”, también de la situación en la Unión Europea y de los grandes retos que afronta el área mediterránea.EFE