Ibáñez, de 44 años, fue encontrado sin vida por el servicio doméstico en su casa del barrio de Recoleta de Buenos Aires, en ropa de gimnasia, y sin signos de violencia.
La muerte del reconocido diseñador conmocionó al mundo del espectáculo argentino, donde había logrado la fama al convertirse en el modisto fetiche de las presentadoras Mirtha Legrand, Susana Giménez y otras celebridades del país, principalmente actrices y modelos.
Como parte de la investigación, la Policía se incautó de su teléfono móvil, documentos y pastillas, según publican los medios.
El mundo del espectáculo y la farándula argentina expresó su sorpresa y dolor nada más conocerse su fallecimiento. EFE
