- septiembre 23, 2014
Avalada por una intensa carrera en la que figuran algunos de los grandes títulos del cine de los últimos años, Jessica Chastain clama por una comedia después de varios personajes rotos por la pérdida como en «The Disappearance of Eleanor Rigby» que promociona en San Sebastián
Chastain (California 1977) llegó a San Sesbastían (norte) destilando glamour en cada una de sus apariciones ante la prensa en la 62 edición del Festival de Cine de la ciudad.
«The Disappearance Eleanor Rigby», que supone el debut como director de largometrajes de Ned Benson y está producida por Chastain, es la culminación de un trabajo de nueve años que trata de narrar el amor de dos personas que ven sus vidas resquebrajadas ante una pérdida que no pueden superar.
En un principio, el proyecto eran dos películas sobre la misma historia, una con el punto de vista de Eleonor (Chastain) y la otra con la de su pareja (James McAvoy), que en total tenían una duración de tres horas y fue estrenada en el festival de Toronto en 2013.
Posteriormente, se llevó a cabo una nueva versión en la que confluyen las perspectivas de los dos personajes y que es la que se ha visto en Cannes y en la sección «Perlas» de San Sebastián.
«Ha sido un proceso complicado, muy complicado», reconoció Chastain en una entrevista con Efe, pero está «muy satisfecha» con el resultado.
«Normalmente cuando se termina una película, se acaba y punto. Pero en este caso el planteamiento es similar al teatral porque la obra puede seguir evolucionando», consideró.
«The Disapearance de Eleanor Rigby» es un proyecto «muy personal», pero «en absoluto autobiográfico», aseguró Chastain, para quien no fue difícil ponerse a las órdenes de su exnovio Ned Benson.
«El amor no desaparece, sólo se transforma» y aunque la relación se había acabado mantiene una relación de amistad con Benson que le ha permitido trabajar con comodidad.
«Escribió la película antes de que estuviéramos juntos y nos separamos antes de iniciar los rodajes», explicó.
Reconoció la dificultad a la hora de volver a interpretar un personaje como Eleanor, «con el corazón roto por una pérdida» porque meterse en la piel de una persona así conlleva luego un tiempo para recuperarse.
Un tipo de papel que también afrontó en «The Tree of Life», que le valió una nominación al Óscar, y en otras películas a lo largo de su carrera.
«Me encantaría hacer una comedia», señaló entusiasta Chastain que no cuenta de momento en su apretada agenda profesional con un proyecto en el que pueda hacer reír.
Sobre sus posibilidades de conseguir una estatuilla de la Academia este año por su encarnación de Eleanor, Chastain aseguró que no tiene «ni idea» de lo que pueda suceder, pero recordó que actrices que le apasionan, como Isabelle Huppert, no han sido nominadas jamás.
Remarcó su admiración por Huppert, que interpreta a su madre en «La desaparición de Eleanor Rigby», y aseguró que «le seguía como un perrito en todo el rodaje» y trataba siempre de que su trabajo contara con la aprobación de la actriz francesa.
De momento, Chastain se prepara para su próximo reto, encarnar a Marilyn Monroe, bajo la dirección de Andrew Dominique.
«Será mucho más que una película biográfica», aseguró Chastain, que tratará de plasmar en la cinta la «sensibilidad» de Marilyn en una película «feminista» que incluye una crítica a Hollywood. EFE