Gusanos comen huesos

  • Científicos españoles descubren un gusano que come huesos en la Antártida

    Compartir:

     

    Científicos de la Universidad de Barcelona (UB) y del Instituto Español de Oceanografía (IEO) descubrieron en la Antártida una nueva especie de gusano, un invertebrado marino, que se alimenta de huesos de ballena.

    Según informó hoy la UB, el descubrimiento se enmarca en el proyecto de investigación Actiquim-II y la nueva especie fue bautizada como «Osedax deceptionensis».

    Esta especie, junto con el llamado «Osedax antarcticus», descubierto simultáneamente por un equipo liderado por el Museo de Historia Natural de Londres, son las dos primeras de este tipo de gusano marino que se han encontrado en la Antártida.

    Aunque el descubrimiento se realizó en 2010, los científicos han hecho ahora públicos sus resultados en la revista ‘Proceedings of the Royal Society B’, un hallazgo que ha tenido también difusión en otras publicaciones como «Nature», «Science» y «National Geographic».

    Conxita Ávila, investigadora de la Universidad de Barcelona que lideró el proyecto Actiquim, explicó que «lo interesante es que las dos especies se han hallado en zonas muy próximas, a pocos kilómetros entre sí, pero a profundidades diferentes».

    Se trata de «dos especies adaptadas a diferentes profundidades, tal como se aprecia en los estudios genéticos que se han llevado a cabo», señaló Ávila.

    Este gusano que se alimenta de esqueletos de ballenas en descomposición se descubrió durante la campaña de 2010 del proyecto Actiquim -II como resultado de un experimento llevado a cabo en la isla Decepción -de ahí el nombre que se le ha puesto- , en el centro de operaciones de la base española antártica Gabriel de Castilla.

    Como resultado de este mismo experimento, los investigadores también pudieron describir tres nuevas especies de gusanos anélidos, dos «Dorvilleidae» y un «Cirratulidae Osedax».

    Hasta ahora sólo había cinco especies descritas del género Osedax, todas ellas procedentes de latitudes más templadas. EFE

    Compartir:

    Más notas: