La naturaleza de por sí transmite paz y armonía, tenerlo en casa ayuda a la salud mental, espiritual y física. Las rosas son parte de la belleza que nuestro hogar debe tener, ahora, ¿cómo cuidarlo?
La poda de los rosales es muy importante para que éstas crezcan sanas y fuertes, y te regalen sus mejores flores grandes y sanas. Para eso es necesario quitar los tallos muertos y dañados, así como las flores marchitas y hojas enfermas para evitar que las plagas u hongos, se propaguen al resto del rosal.
Lo ideal es usar tijeras y un guante para que no te lastimen sus espinas. Para aquellos que son artistas con las tijeras, es muy fácil cortar los rosales con diferentes formas.
Época de podar
La época ideal para podar los rosales es al terminar el invierno; asegúrate de que haya comenzado el buen tiempo para evitar que las heladas afecten al rosal una vez que ya lo has podado.
Si el clima en primavera todavía es similar a la del invierno, lo recomendable es esperar a que este estable para realizar la poda. Debes observar los brotes, si estos están agrandados, adelante con la limpieza de tus rosales.
Antes de comenzar ten en claro qué forma deseas darle a tu planta de rosas. La más usual es cortarla haciendo una figura de jarrón.
No dejes ninguna caña con aspecto arrugado o de color negro, quita también los retoños que están creciendo para impedir que éstos le resten vigor al resto del rosal. La poda es importante pero también lo es mantener la planta en condiciones; cuando el rosal comience a florecer, quita las flores a medida que se vayan marchitando.
Fuente: www.imujer.com