Por María Cristina Sanabria
Periodista, mamá, paraguaya.
Las mujeres pensamos en todo, incluso en cosas en las que los hombres no se fijan. En el detalle de la intención de votos en los Estados Unidos, el 70% de los votos femeninos para Barack Obama tenía que ver con su bien parecido aspecto físico y su sonrisa cautivadora. Hasta en eso nos fijamos las mujeres, claro que sí. Los hombres también lo harían si tienen un desfile de candidatas, pero para eso tendríamos que volver a los tiempos de cuando Dios era mujer.
Pero, como en toda elección, una hermosa sonrisa y un buen físico no son una garantía para el producto, en este caso para ser un buen presidente. A mí de Obama me cautivó el uso que le dio a las nuevas tecnologías de comunicación. Su primer mensaje de victoria a través de Twitter fue fantástico y lo recibí, aquí en Luque. Y no fue por casualidad, una de sus propuestas para el segundo mandato fue lograr el acceso gratuito a internet en todo su país, lo que generaría una increíble demanda de computadoras y teléfonos y aumentaría el tráfico en internet.
A 3 días de las elecciones en nuestro país, ¿en qué piensan las mujeres para elegir al presidente?
Las que tienen un sentimiento de pertenencia muy importante hacia uno u otro partido, me imagino que ese será el leed motivador del voto, pero ni el amor es ciego y creo que el color no les habrá impedido echar un vistazo al candidato. No sé si las encuestas midieron este aspecto, teniendo en cuenta que hay un presentador de televisión entre los candidatos, pero más allá de esto puramente vanidoso a las mujeres nos preocupan y ocupan los grandes temas de las políticas de Estado como la educación. Casi todos los candidatos coincidieron en aumentar las inversiones en educación aunque no en la proporción para dar el salto cualitativo que pueda visibilizar alguna mejora, el 10% es poco, yo pido un 15 por ciento del presupuesto público para educación para empezar, India invierte el 25% y hoy los tenemos como los nuevos exportadores del conocimiento.
Y como siempre tenemos presentes a nuestros hijos o hijas, pensamos en la familia, tenemos en cuenta la posición de los candidatos sobre la legalización de la unión de personas del mismo sexo por ejemplo. Y allí habrá madres que se sentirán aliviadas, aquellas que han tenido una experiencia personal y pueden hablar del tema con propiedad, y estarán aquellas madres preocupadas, pensando que tal vez esta legitimación será promotora de una situación que hasta ahora es como un backstage de la sociedad paraguaya.
Las mujeres, madres, también pensamos en la posición de los candidatos sobre la distribución de las píldoras anticonceptivas del día después a las adolescentes, como una política pública que se está instalando en la región, en uno de los países más conservadores como Chile. ¿Se hará lo mismo en Paraguay, si solo con la vacuna contra el cáncer del cuello uterino hubo toda una reacción, que pasará con las píldoras del día después. Hay hombres maravillosos y padres re fachas como diría mi hijo, pero no creo que les preocupen estos temas, y si los hay no los he conocido ni en facebook, donde todos los perfiles, incluyendo el mío, son cuasi perfectos.
Además de estos temas, nuestros por convicción, por amor, somos capaces de pensar en otros, como en la invasión de tierras, queremos un presidente que nos proteja de la invasión de tierras y de todo aquello que vaya contra la propiedad privada. No es un secreto que a las mujeres nos cuesta el doble todo, por eso lo valoramos también el doble, ojalá el sueldo sea el doble también.
La reforma fiscal también es un tema que nos ocupa. Una amiga microempresaria solo quiere que los impuestos que paga mensualmente no se conviertan en el sueldo de la vecina que no quiere trabajar y se declara pobre y ya tiene un sueldo del Gobierno. Estamos de acuerdo con una política de apoyo a la educación de los niños y niñas, pero lamentablemente entregar dinero a los padres no es garantía de una real inversión en los menores. La experiencia nos ha demostrado que lo primero que hacen los padres que reciben este dinero es dejar de trabajar y sus niños siguen en la calle. Impuestos sí, pero invertidos en la educación de los niños y niñas en igualdad de condiciones.
La atención a la primera infancia es también un tema solo de mujeres lamentablemente. El Estado debería garantizar guarderías con personas capacitadas para la atención de los primeros años, si las neuronas no llegan a conectarse en los primeros cinco años como una carretera con millones de conexiones que garantice el flujo de información, ni con Harvard podremos hacerlo después. Mientras nuestros niños siguen quedándose con la empleada que le pone “Caso Cerrado” en la tele para que estén, no sé si tranquilos o atemorizados, pero callados y tomando la leche, a dónde vamos a llegar.
El acceso a la justicia de las mujeres con equidad es otro tema en el que debemos pensar, necesitamos que la policía garantice la presencia de oficiales mujeres en todas las comisarias del país para la atención a mujeres violentadas, poner a mujeres solo en los estadios de fútbol no es un servicio público con perspectiva de género, o por lo menos no es suficiente. Necesitamos policías en lugares de atención. Y en términos de servicios públicos de atención “face to face” la comisaria lo es por excelencia, cuando hay un problema el primer lugar al que se recurre es la comisaria. Necesitamos policías mujeres en todas las comisarías del país. Estos son los temas en los que pensamos algunas mujeres para elegir un presidente ¿y vos en qué pensas?