La actriz británica, conocida por su participación en la serie de películas de Harry Potter, apoyará el próximo miércoles en Uruguay a varias organizaciones feministas para pedir una nueva ley electoral que garantice una mayor paridad de género en el Parlamento.
Según confirmó a Efe la coordinadora de la organización Cotidiano Mujer Lilian Celiberti, Watson llegará a Uruguay en su primera función como Embajadora de Buena Voluntad de las Naciones Unidas, organización que apoya a través de su fondo para la igualdad de género de ONU Mujeres esta iniciativa.
«Lo que vamos a hacer el miércoles es la entrega de unas 5.000 firmas a representes parlamentarios para pedir una nueva ley que garantice un porcentaje mínimo de mujeres en las listas de diputados y Senadores. La ley uruguaya a ese respecto solo garantiza una cuota para las elecciones de este año, queremos que se extienda», explicó Celiberti.
Watson, que alcanzó la fama mundial con su papel como la joven bruja Hermione Granger, tendrá como misión «dar visibilidad a una iniciativa» esta que responde directamente «a uno de los ejes de la política de ONU Mujeres a escala mundial».
«Creemos que Uruguay tiene índices de representación política muy insuficientes para el avance democrático. Son inaceptables», añadió Celiberti.
Según apuntó la activista, en Uruguay el porcentaje de mujeres en el Parlamento es del 11 %, una cifra que la ubica «en los últimos lugares de América Latina» en participación femenina, una situación que «no se puede entender como natural».
«No estamos bien en participación política. Y algo denota esa situación. En otros países de la región sí hubo avances significativos. Uruguay mantiene su retraso», insistió.
Datos de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) de este año apuntan que en Uruguay el promedio de mujeres en el Gobierno es del 14,3 %, por debajo del promedio mundial de 17,2 % y el de América de 22,9 %, mientras que en cuanto a la representación parlamentaria femenina, el promedio es del 13,1 %, por debajo de la media mundial (21,8 %) e incluso de la media de los países árabes (16 %).
Uruguay es considerado históricamente uno de los países más democráticos y progresistas del continente americano, y fue el primero en reconocer a principios del siglo XX el derecho al voto de la mujer y el divorcio.
A fines de 2012, Uruguay legalizó el aborto y el año pasado se habilitó el matrimonio entre personas del mismo sexo. EFE