- octubre 25, 2014
La documentalista y actriz española Mabel Lozano prepara en Paraguay su próximo largometraje, que aborda el negocio de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual en Sudamérica y su vínculo con España.
«Chicas Nuevas 24 horas» es el nombre del documental que dirige Lozano tras una investigación de seis años que le ha llevado de Madrid a Paraguay y también a Brasil, Perú, Colombia y Argentina.
«Quiero que este documental lo vean los presentes y futuros consumidores. Yo no hablo de prostitución voluntaria, hablo de trata de personas, de esclavitud y de explotación sexual», dijo Lozano en una entrevista con Efe en Asunción, donde hoy presentará un avance de su proyecto en el Centro Cultural de España Juan de Salazar.
La explotación sexual de mujeres mueve unos 32.000 millones de dólares (25.299 millones de euros) al año y es el tercer negocio ilícito que más dinero genera en el mundo, por detrás del tráfico de drogas y armas, recordó la directora.
Lozano destacó que el aumento de los movimientos migratorios debido a la pobreza y la falta de control fronterizo en los países de Suramérica facilita la aparición de redes de proxenetas.
«Vengo de Ciudad del Este. Nadie me ha pedido el pasaporte y como ciudadana española he pasado de Paraguay a Brasil y vuelta sin ningún control, no hay control. Cualquiera puede falsificar el documento de una niña menor y llevársela», lamentó.
«En todos los países sudamericanos hay trata interna de personas de las zonas mas pobres del país, que son explotadas en las zonas más ricas. Y también hay trata trasnacional, como la que aprovecha el sueño migratorio de las mujeres de Paraguay, que no tienen una oportunidad real de trabajo» en su país, explicó.
La autora aseguró que las redes aprovechan el atractivo de viajar a España y Europa para engañar a sus víctimas.
«Se les quita el pasaporte, se las explota sexualmente en condiciones de esclavitud extrema, luego no tienen retorno a su país, no tienen sitio en sus comunidades, no pueden volver y contarlo. Están estigmatizadas», abundó.
Lozano ya dirigió el largometraje documental «Voces contra la trata de mujeres», enfocado en la experiencia de las víctimas, y el corto «Escúchame», que aborda esta problemática social desde el punto de vista del cliente.
«Con aquel primer documental sensibilizamos muchísimo, con el trabajo de muchas organizaciones se consiguió hacer una ley contra la explotación sexual. Parece que no, pero la sociedad cambia cuando haces acciones de sensibilización», dijo.
«Chicas Nuevas 24 horas», que aún está en proceso de rodaje, cuenta con una protagonista paraguaya, una chica que fue víctima de explotación en Madrid.
«Reciben palizas, las drogan, mucha violencia, es muy normal que las endeuden de por vida, a ellas y sus familias», resaltó.
Según Lozano, en España las mujeres que más son explotadas por las redes de tráfico son de nacionalidad rumana, paraguaya y nigeriana, en ese orden, aunque también hay muchas víctimas procedentes de Brasil, Colombia o Perú.
«Además existe el gravísimo problema de que las mujeres no denuncian», debido a que «el captador siempre termina siendo alguien de confianza de su entorno», expresó.
La autora también criticó «la complicidad» de la prensa con las redes de tráfico de personas.
«En los medios de comunicación de Paraguay hay muchísimos anuncios pidiendo mujeres para servicios domésticos, muchos de esos anuncios clasificados son captadores de víctimas de trata», señaló.
«La mayoría de las víctimas de trata que yo he entrevistado han sido ‘criaditas’, que se las llevaban supuestamente a Asunción a servir y terminaban como esclavas sexuales», destacó.
Según la documentalista española, el Gobierno paraguayo debe dar oportunidades reales de trabajo a las mujeres, así como educación para sensibilizar a la población, a los estudiantes, a las víctimas potenciales y a sus familias. EFE/ Santi Carnieri