- julio 31, 2013
Nelson Silva tiene 32 años, es actor, guionista y director de teatro. Más conocido como “Nelson de Santaní”, nació en San Estanislao, departamento de San Pedro. Es director de la obra Inquilinato, una comedia que estará en cartelera del 8 al 11 de agosto en el Teatro del Centro Cultural Paraguay – Americano (CCPA) a las 20:30 horas. Nelson conversó con Ella sobre su historia y sobre la obra:
-¿Por qué adoptaste ese nombre?
-Adopté ese nombre porque quería un nombre que me uniera a mi pueblo y a mi familia. Porque yo salí muy joven de mi casa. Yo vivía en la zona de Santa Rosa del Aguaray hasta los 16 años, andaba por esos lugares donde había muchas manifestaciones y lucha por la tierra. Comencé a sentir que el arte era lo que me gustaba…y fue así que un día agarré, me escapé de mi casa y viajé a Asunción. Llegué sin nada, solo una monedita de 500 me sobró en el bolsillo cuando llegué.
-¿Cómo fue que te quedaste?
-Con la inexperiencia llegué y conocía a mucha gente interesante que me dio una mano y me ayudó a salir adelante. Todo eso me ayudó a ser lo que soy ahora. Siempre tuve ayuda de mucha gente, no me puedo quejar de la vida.
-¿Sos actor o director de teatro?
-Primero soy actor, estudié en el Instituto Municipal de Arte (IMA). Me recibí de actor y después de profesor de teatro en el 2006. Y cuando era estudiante me gustaba escribir obras de teatro….y después descubrí que además de escribir, me gusta dirigir mis obras. Me gusta estar detrás del escenario, creando la obra, dirigiendo todo. Al final, yo soy el que más se estresa pero me siento feliz con eso.
-¿Cuáles son las obras que fueron escritas por vos y llevadas a las tablas?
– La primera obra que tuvo mucho éxito fue Domesticadas, fue una de las obras que más éxito tuvo en el teatro paraguayo…se hizo en distintas versiones: Domesticadas uno, dos y tres. También se hizo como una serie de televisión y justamente queríamos llevar a la televisión. Justamente, estamos con ese tema y seguirnos luchando para que esa obra pueda tener espacio en la televisión. Ya hicimos el casting para los actores, y el año que viene estaríamos grabando de ser posible con la productora Press de Cristhian Núñez. La idea es salir el año que viene, porque este año ya va a ser imposible por cuestiones políticas y económicas. Y queremos salir el año que viene.
Después vino la obra La parada, otra obra que tuvo éxito y está basada en mi experiencia como quinielero en un puesto hacia la terminal de ómnibus de Asunción. Yo fui quinielero durante 7 años. Durante ese tiempo estudié teatro y leí libros y fue una escuela de vida para mí esa parada. De ahí adoptamos el nombre de La Parada.
La tercera obra se llamó “Cementerio de los vivos” que consistía en historias de cárceles. Fue una experiencia muy enriquecedora, porque debí irme a la cárcel, involucrarme en un proceso de aprendizaje de un mundo diferente y crudo que son las cárceles…con esta obra les mostramos una realidad cruda con sus matices. “Los malos” también tienen sueños, pero las circunstancias, los contextos, la educación que recibe, la falta de oportunidades los empujó a esa realidad.
La cuarta obra es “La única rubia soy yo” que aborda el mundo de las mujeres. Estuve trabajando con Tamara Djundi, Lali González, Ede Colina, Eté Mendoquino, Martlene Sautu. Cinco chicas que aportaron para que saliera una obra de concepto, porque es simbólico. Está basada en una frase que William Valverde, mi profesor, solía contar de Marilyn Monroe. Dice que Marilyn Monroe, en su set de grabación, no permitía que ninguna rubia estuviera presente.
Mi quinta y próxima obra es Inquilinato, que es una comedia que retrata el mundo crudo y pintoresco de los inquilinatos. Se estrena el 8 al estaremos en cartelera hasta el 11 de agosto en el Teatro del Centro Cultural Paraguay – Americano (CCPA) a las 20:30 horas. Las entradas tendrán un costo de 30 mil guaraníes. Por suerte, esta obra cuenta con el apoyo del CCPA que nos da la sala gratuita, iluminación y sonido. Con eso nos ahorramos mucho, porque en nuestro país hasta las salas son caras, mínimo te salen 2 millones que son imposible de sostener si no se tiene auspiciante o apoyo económico.
-¿Cuesta conseguir apoyo para el teatro?
-Actualmente existe una crisis social y una crisis económica que se resiente en el ámbito cultural. La situación política repercute directamente en las artes, porque el Fondec tampoco suelta fondos desde enero. Los que trabajamos en las artes estamos como muy desamparados. Hay gente que ha ganado proyecto pero que no han logrado el desembolso del Ministerio de Hacienda para el área cultural; entonces, la crisis económica alcanza también a nuestro trabajo y en el área de cultura ahora es como que cada uno hace lo que puede, a menos que tenga buenos auspiciantes.
-¿Cuál es el argumento de Inquilinato?
-La obra Inquilinato está también basada en una experiencia personal, porque cuando llegué a Asunción viví en un inquilinato en la zona de la terminal. De allí surgen los personajes, que también tienen historias creadas y anécdotas verídicas entremezcladas. También se incluyen personajes e historias familiares, como la de mi abuela Felicia. Uno escribe sobre lo que le rodea…
-¿Plantea Inquilinato el problema de la vivienda en nuestro país?
-Si plantea la problemática de la vivienda y también la ausencia del Estado en el Interior; porque la mayoría que viene a Asunción a vivir en inquilinatos son personas que migran o provienen desde interior del país. Uno de los personajes de la obra es un socialista que plantea la ocupación para conseguir su propia tierra y se habla de “invasión” por el estigma que suelen tener en los medios. Gregorio…es el nombre de este personaje que cree que las tierras son del Estado y plantea ocupación…se hace una mención a ¿Qué pasó en Curuguaty? Y cómo se le acusa de criminal a los pobres por el sólo hecho de reclamar tierra y la desintegración de la familia.
-¿En qué género se inscribe la obra Inquilinato?
-La obra es una comedia. Aunque tiene momentos dramáticos, predomina lo cómico. Uno de los elementos más importantes de la obra es la participación de la actriz Maluli Vera, quien fue mi profesora y es una actriz que me inspiró siempre. Contar con su participación en la obra es muy gratificante, porque la admiramos mucho.
-¿Qué personaje hace Maluli Vera?
-Ella hace de una actriz de edad avanzada que vive en el inquilinato y vive de los recuerdos de su época de fama, esperando a un enamorado. En la obra conoce a Atilio, un joven del interior – que representa mi historia- y con él empieza a tejer una relación de amistad y admiración, en medio del optimismo de Atilio y la resignación de ella.
-¿Cuántos personajes hay en la obra?
-Hay como 20 personajes en la historia. Son 18 actores. Hay personajes cuyas historias se desarrollan y hay personajes que aparecen y desaparecen durante las una hora y media de función. Es un desafío importante para mí como guionista el poder mezclar e hilar las historias de 20 personajes en una hora y media. Leer sobre cómo se escriben las series de televisión me sirvió mucho para pensar esta obra.
-¿Cómo se hace para hacer teatro con tanta gente? ¿Los actores tienen un sueldo o es puro amor al arte?
-Todos partimos del “puro amor al arte” cuando no hay dinero. Después, vamos viendo con las entradas, con los auspicios, con canjes de ropa… En este caso por ejemplo, con Inquilinato no tenemos ni un auspiciante y es por eso que dependeremos de las entradas. Las entradas cuestan 30 mil y el CCPA tiene una capacidad para 285 personas y vamos a estar 4 días…y es por eso que necesitamos llenar la sala para poder pagar a los actores…en este caso, algunos de los actores pusieron hasta su ropa.
-Nelson de Santaní…¿sentís reconocimiento en tu pueblo?
-Y en mi pueblo…la gente siempre está indiferente conmigo. Algunos de los medios de comunicación de allí me conocen y mis familiares, pero hasta ahí.
-¿Llevaste algunas de tus obras a Santani?
-Llevamos La Parada con el apoyo del Centro Cultural Juan de Salazar en el 2011. Justo coincidió con muchos eventos ese día y no tuvimos público…(se ríe) ahí cayó estrepitosamente mi fama. (jajajaa) Pasé por mi pueblo sin pena ni gloria! Pero yo me siento muy bien en Asunción, me siento muy valorado por los artistas y por el público…y lo importante es que es un público que no conocemos, son gente que lee en los diarios y va a ver la obra. Porque muchas veces, algunas obras terminan siendo para actores de teatro, porque son ellos los que van a ver.