Consumir agua del grifo por lo general resulta lo más rápido y accesible a la hora de hidratarnos. Pero cuidado chicas, por las altas temperaturas, facilitan la reproducción de bacterias.
Estos microbios estarían presentes en el ambiente como la Legionella o Salmonella que una vez dentro del organismo pueden ser muy perjudiciales causando diarreas, vómito y deshidratación especialmente en niños como también en adultos mayores.
Por ello, el Ministerio de Salud insta a consumir agua envasada o tratada, o de lo contrario hervir la de la canilla antes de su uso. También, se debe extremar la limpieza a alimentos y evitar la exposición al sol de aquellos que contengan lácteos, como yogur y mayonesa que se contaminan rápido, informaba la periodista Paloma Gimenez de latele Noticias.