- enero 14, 2014
Su deseo por lograr el preciado Balón de Oro, después de que el barcelonista Leo Messi lo obtuviera durante cuatro años de manera consecutiva, parecía haberse convertido en una cuestión personal.
En su gran día Cristiano Ronaldo ha demostrado que es humano y también tiene su corazoncito. El delantero del Real Madrid no reprimió su llanto al recoger su segundo Balón de Oro, una emoción que le devuelve al universo mortal.
Cuando Cristiano Ronaldo oyó su nombre en el Palacio de Congresos de Zúrich (Suiza), como ganador del Balón de Oro 2013, su sonrisa se abrió de par en par, cerró los ojos y se acercó al estrado a recoger su premio ante la mirada emocionada de su madre, su hijo y su novia, la modelo Irina Shayk.
Con la vista puesta en el público, en espacial en su familia, y antes de que pudiera decir nada atragantado por la emoción, su hijo salió corriendo de entre los asientos hacia sus brazos y el jugador rompió a llorar.
El héroe madridista, que marcó 69 goles la pasada temporada y que en la actual ya lleva 20, se dejó llevar. Su porte firme, musculado, recto, languideció, se curvó de felicidad y lágrimas.
No quiso poner excusas, aunque comentó que contemplar a su madre sumida en las lágrimas, la presencia de su hijo viéndole como triunfador y la mirada también emocionada de su novia pudieron con su habitual actitud distante y fría.
Exento de un mínimo sentido de la modestia y un alto concepto de sí mismo, su orgullo le ha provocado un cierto alejamiento del público.
Su deseo por lograr el preciado Balón de Oro, después de que el barcelonista Leo Messi lo obtuviera durante cuatro años de manera consecutiva, parecía haberse convertido en una cuestión personal.
Un reconocimiento que deseaba con todas sus fuerzas, como vino a demostrar cuando declaró a la revista francesa “France Football”: “Si pudiera me votaría a mí mismo”.
Hoy, al fin, lo tiene en sus manos y le revaloriza, según un estudio de una escuela de mercadotecnia portuguesa IPAM, que asegura que tras el premio su valor como jugador podría llegar a los 50 millones de euros.
El extécnico y exdirector general Jorge Valdano fue rotundo al hablar de CR7, del que dijo: “es el mayor ejemplo que hay en el mundo de profesionalidad, sentido de la perfección y ambición(…) Cristiano Ronaldo cada año que pasa es mejor, porque se propone ser mejor y trabaja para ser mejor”.
Icono de moda
Como otros jugadores, su imagen se ha convertido en el rostro de algunas marcas de moda.
Armani, hace ya algunos años, fue el primero que vio en él un gran potencial cuando le convirtió en el modelo idóneo para su ropa interior, desbancando a David Beckham en la firma.
Pero el delantero de la selección portuguesa no se ha conformado con dejar solo su cuerpo. Hace unos meses, la firma danesa vinculada al mundo del deporte JBS Textile Group firmó un acuerdo con él para que diseñara una línea de productos.
La serie consta de dos colecciones distintas e incluye un amplio diseño de ropa interior y de calcetines. En su primera colección han predominado los colores fuertes como el rojo, el verde, los azules índigo y turquesa y el negro, combinados con el básico blanco y con rayas diplomáticas o estratégicas, las cuales provocan un juego visual en la prenda.
La especialista en moda, belleza y comunicación Marina Ruiz aseguró a EFE Estilo que a pesar de su gusto por la ropa, Cristiano no es “prisionero” de su imagen.
“Refleja -dice- un aspecto sano, muy sensual, tiene un gran físico, pero no es víctima de la moda. Su atractivo es él mismo y el punto inocente que irradia. Va camino de convertirse en icono de la moda”.
“Su atractivo es él mismo y el punto inocente que irradia. Va camino de convertirse en icono de la moda”
Su estilo desenfadado, pero plagado de firmas exclusivas, se impone a los trajes que, sin embargo, luce impecable en los actos más formales.
Sus cambios de pelo son populares, pero se jacta de no haber transformado nunca el color de su cabello.
La moda está ahí, presente en su vida, no en vano su novia es una reconocida modelo internacional, pero su propósito, según el mismo ha dicho, es seguir mejorando para batir todos los récords deportivos posibles y lograr “escribir una página inédita en la historia del fútbol como uno de los mejores jugadores de siempre”. EFE