Se llama «breezing», brisa en español o lo que es lo mismo, dejar que todo fluya con calma.
Si acabas de empezar un relación y ya tienes pensamientos como: ¿le gustó de verdad?, ¿y si me deja? Según los expertos, esto es una señal de baja autoestima o falta de seguridad por relaciones fallidas anteriores.
Pero tiene solución y se llama «breezing», brisa en español o lo que es lo mismo, dejar que todo fluya con calma. Estas son las claves para disfrutar de tu relación de pareja desde el primer día según Cosmopolitan.
1. Reconsidera el ideal del amor romántico
Los amores imposibles que acaban en boda o los orgasmos sincronizados y los finales de cuento en los que siempre viven felices son ficción. Si tomamos esto como paradigma, nos crearemos expectativas irreales y nos desilusionaremos si no ocurren.
2. Deja claro lo que quieras y lo que no
Es importante identificar tus necesidades y saber comunicarlas. Esto se conoce como hacerse responsable afectivamente. Si ambos son asertivos y sinceros, ganaran seguridad y evitaran malentendidos.
3. Fíjate en si las cosas transcurren de forma natural
En una relación lo principal es la tranquilidad y la sensación de que todo fluye. Si notas que la otra persona no te presta la atención que requieres o pone excusas para presentarte a su gente, tendrás que reflexionar acerca de lo que deseas. Lo esencial es estar en sintonía.
4. Trata de ser tú misma
Al principio nadie muestra su verdadera personalidad, pero no caigas en el error de ser la persona que el otro quiere que seas. Con el tiempo esto será insostenible y tu pareja se habrá enamorado de alguien que no eres tú.
5. Céntrate en el presente
Evita pensar en lo que va a pasar porque eso es lo que acaba provocando ansiedad. Cuando esto sucede y afloran los miedos irracionales, tu cuerpo percibe que hay algo de lo que tiene que defenderse y te impide dejarte llevar y disfrutar.
6. Olvida las experiencias pasadas
Es probable que, si sufriste, empieces una nueva relación con temor a que te dejen o a que existan conflictos. Tener miedo no es malo, pero piensa que cada persona es un mundo y lo que te haya pasado no tiene por qué volver a ocurrir.