Cuando Claudia Schiffer apareció en la alfombra roja del Festival de Cannes con un vestido de encaje con transparencias de Dolce&Gabbana, su extrema delgadez no pasó inadvertida por los medios.
El diario británico The Daily Mail señaló que a la ex modelo alemana se la vio «chupada», «demacrada» según la revista Ohlala. «El revelador vestido dejaba ver claramente sus clavículas y omóplatos angulosos», destacó la publicación, aclarando que Schiffer mide 1,80 metros y su peso debe estar por debajo de los 49 kilos.
Según la prensa anglosajona, la modelo, que el año pasado dio a luz a su tercer bebe, perdió kilos muy rápidamente. «Se nota que adelgazó de forma veloz, sobre todo por la piel flácida en sus brazos y por el aspecto demacrado de su rostro», explicó el nutricionista Majid Ali al sitio web RadarOnline . «Su panza parece también estar un poco hinchada, algo que suele ocurrir cuando las mujeres se someten a dietas intensas».
Lo más paradójico es que, Claudia, de 40 años, siempre fue una ferviente defensora de las curvas. «Cuando comencé era una de las más gordas. La moda se ve bien en chicas delgadas, pero cuando ves a las modelos de hoy en día no puedo evitar pensar que algo está mal», declaró en una entrevista a la revista Bunte en 2006. «Hoy son demasiado delgadas. Son solo huesos. Las modelos siempre han sido esbeltas, pero hoy lo son todavía más, es increíble», agregó.