Cinco errores a la hora de comprar alimentos

  • Cuando vamos al supermercado, ¿compramos todas las cosas que necesitamos para alimentarnos bien en la semana? Aquí unos trucos para tener en cuenta a la hora de surtir la heladera y la alacena de la cocina.

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    Ir al supermercado y aprovechar al máximo es algo que nos cuesta a todas. La consejera de bienestar  Katie Colina refiere en el HufftingtonPost sobre los cinco errores a la hora de hacer las compras y nos da unos consejos:

     

    1. El ir a la tienda de comestibles sólo una vez por semana.

    Esta es una manera muy común de hacer las compras en América. Llenamos nuestras mega-carros hasta el punto de estallar una vez por semana y esperamos que este recorrido nos dure para toda la semana. Debido a esta estrategia, se compran más alimentos con una vida útil más larga, lo que equivale a más alimentos procesados.

    A veces nos enojamos porque se nos pudre un alimento por lo que habíamos pagado caro. Sin embargo, la naturaleza de toda la comida es que se ponga fea en unos días o semanas. Si compraramos  menos alimentos y con más frecuencia, se puede ahorrar dinero y comida comida fresca y sana. Billetera feliz, panza feliz.

    2. Compras sin un plan.

    Muchas personas tienen una lista cuando van de compras, pero un error que veo es que los elementos de la lista piensan en torno a la comida que se va a preparar. Antes de ir de compras, deberíamos saber lo que se necesita para las tres comidas al día durante 2-3 días es fundamental. Comprar únicamente para esas nueve comidas. A veces nos pasa, que venimos con el carrito lleno pero al llegar a casa no podemos cocinar nada. Deberíamos poder pensar en las comidas y en sus ingredientes y no comprar zanahorias y calabazas al azar.

     

    3. Ir de compras con el estómago totalmente lleno.

    Todos sabemos que cuando se mueren de hambre es una idea horrible ir de compras. El problema también se da cuando nos vamos con el estomago lleno al supermercado. Terminamos comprando un montón y nada de comestible: Papel higiénico, jabón, artículos de limpieza, y artículos que no son tan urgentes. La mejor estrategia es la construcción de una  lista e ir a la tienda sin hambre pero tampoco inmediatamente después de comer. Tomar el camino del medio.

    4. La compra de demasiados alimentos  «saludables».

    Los vendedores de comida se regocijan con nuevas modas alimentarias. A veces nos engatuzan con comidas igualmente empaquetadas simplemente  porque es «aprobado paleo» o «libre de gluten» u «orgánico y natural». A veces,  no necesariamente significa que sea una opción saludable. Lo importante es elegir comida de verdad, no  alimentos que vienen en paquetes que podrían durar una tragedia nuclear.

     

    5. No saber cuándo vuelve a surtir el supermercado de su barrio

    La clave para la compra de los alimentos más frescos es saber cuándo se vuelven a surtir los supermercados del barrio.  Preguntar al administrador qué día de la semana se hacen las reposiciones es la clave para hacer  un plan de compras en esos días.  La compra de alimentos más fresco puede ser un reto, pero si sabemos qué día se repone, sabremos que al menos no es algo que siempre estuvo en el estante. Esto se aplica a las frutas y verduras,  pero también debe tenerse en cuenta en la compra de las fuentes de proteína de alta calidad.

    Tal vez  podamos divertirnos tratando de evitar algunos de los grandes errores a la hora de comprar alimentos. Pero si no funciona, quizá funcione el último truco: delegar.

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