La artista canadiense, de 43 años, se casó en 2010 con el rapero Souleye, de 37, con el que tiene dos hijos en común: Ever y Onyx, de seis y un año y medio respectivamente. Para Morissette uno de sus sueños de niña era ser madre, pero nunca esperó esta “desoladora situación”. Fue a raíz de tener al primero de sus pequeños cuando comenzó con la depresión posparto que ahora califica “cuatro veces más fuerte” y del que intenta salir con una combinación de medicamentos y terapias homeopáticas. “Hay días que estoy tan débil que apenas puedo moverme”, confiesa la ganadora de siete premios Grammy.
“Yo solía ser como una roca que daba protección y seguridad a los demás. Sé que soy una persona capaz de tomar decisiones y que era una líder en quien se podía confiar, pero ahora apenas puedo decidir qué preparar de cena”. Así revela la cantante Alanis Morissette a la revista People la batalla a la que se enfrenta día a día por la depresión posparto que sufre desde hace años y contra la que continúa luchando 14 meses después de dar a luz a su segunda hija, publica El País.
